El pasado 2 de noviembre, el mundo del deporte se estremeció tras las acusaciones de la estrella del tenis chino Peng Shuai contra el exviceprimer ministro chino Zhang Gaoli. Según ella, el alto dirigente chino abusaba sexualmente de ella.

La mujer de 35 años y actual número 189 del mundo, hizo la denuncia a través de la red social Weibo. No obstante, el mensaje fue borrado a los 20 minutos de ser publicado. En su confesión, la deportista que lideró en 2012 el ránking mundial de dobles y ganó Wimbledon y Roland Garros dijo que Zhang, de 75 años, había abusado sexualmente de ella.

El caso Peng Shuai está censurado en China y el entorno de la tenista no quiso pronunciarse sobre la presunta desaparición de la deportista por varios días. Sin embargo este fin de semana la tenista apareció en un torneo del deporte blanco en Beijing. La estrella china se observa en las fotos de medios internacionales con una chaqueta deportiva azul y pantalón blanco en las Finales Fila Kids Junior Tennis Challenger. Sonriente, compartiendo con los niños, firmando pelotas y posando para las cámaras.

La ATP, a través de su presidente Andrea Gaudenzi, había manifestado que la seguridad de la tenista era prioritaria, mientras que la cadena de televisión CGTN emitió un supuesto comunicado de Shuai en el que negaba los abusos y aseguraba que estaba bien.

Sin embargo, la tenista ya había aparecido públicamente cenando en un restaurante en Pekín.

El presidente de la WTA, Steve Simon, dijo que era un signo positivo. “Pese a que es positivo verla, no queda claro si ella es libre y puede tomar decisiones por sí misma, sin que la obliguen o haya interferencias externas. Estos vídeos son insuficientes. Como he dejado claro desde el principio, estoy muy preocupado por la salud y la seguridad de Shuai Peng y por que sus acusaciones de abusos sexuales hayan sido censuradas y escondidas bajo la alfombra”, dijo Simon.

El pasado viernes, Estados Unidos y Naciones Unidas se unieron a las demandas para obtener información sobre el paradero y el estado de la tenista Peng Shuai y luego se conoció una videollamada con el presidente del COI Thomas Bach. El COI señaló en un comunicado que la tenista “explicó que estaba sana y salva, pero que le gustaría que su vida privada fuera respetada”, señaló la institución sobre una videollamada que duró 30 minutos en la que además participaron la presidenta de la comisión de atletas, Emma Terho, y la china Li Lingwei, que también pertenece al COI.

Después de las fotos comenzaron a divulgarse los videos que aparecieron sábado y domingo, mientras el gobierno chino se ha negado a comentar sobre el caso.

El antiguo vice primer ministro Zhang Gaoli, quien fue de 2013 a 2018 uno de los siete dirigentes políticos más poderosos de China, no reaccionó públicamente a las acusaciones.

Numerosos tenistas se han referido al caso en los últimos días para reclamar noticias de la jugadora. Los últimos fueron el sábado Roger Federer y Rafael Nadal, quienes desearon en declaraciones a medios europeos que la campeona “esté bien” y apelaron a la unión “de la familia del tenis”.

Con información de AFP