La Selección Colombia femenina Sub-17 hizo historia este miércoles al clasificarse a la final del Mundial. Después de un juego en el que fue superior a Nigeria, la Tricolor respondió en los penales y, por esa vía, consiguió el anhelado tiquete que despierta a los colombianos con una alegría sin precedentes en torneos Fifa.

Luisa Agudelo, portera del conjunto tricolor, fue la encargada de firmar la clasificación con una espectacular atajada al cobro de Comfort Folorunsho. La jugadora nigeriana, marcada con la camiseta número 13, abrió el pie y la puso muy cerca al vertical, sin embargo, Agudelo se estiró con sus dos manos y bloqueó el remate, confirmando la victoria del combinado nacional.

Segundos después del cobro, la transmisión oficial se quedó con la alegría de la portera, en contraste con el lamento de Folorunsho, que venía de errar un cobro en la fase de cuartos de final frente a Estados Unidos.

Y es que la tanda no fue nada fácil para Colombia, pues el fallo de Yésica Muñoz en el tercer turno puso las cosas cuesta arriba, al ver que las nigerianas no parecían flaquear desde los 12 pasos. Linda Caicedo, figura de la Tricolor, fue la encargada de tomar el quinto y último penal, marcando con la frialdad que la caracteriza.

Después, todo quedó en manos de Agudelo, que, aunque adivinó el lugar del cobro de Odafe, recibió la ayuda divina del vertical izquierdo para seguir en camino y llegar hasta la muerte súbita, donde las cosas cambiaron a favor de las superpoderosas. Juana Ortegón y Natalia Hernández, quienes no estaban entre las cinco cobradoras, asumieron la responsabilidad y marcaron sus dos penales.

Oyinlola hizo lo propio para Nigeria, antes que Folorunsho, con evidentes gestos de nerviosismo, cobrara a la mano izquierda de Agudelo, que no dudó en adivinarle la intención. El seleccionado africano estuvo a punto de eliminar a una Colombia que fue ampliamente superior en el trámite del encuentro y tuvo las opciones más claras para abrir el marcador.

El gran error, que le salió caro al cuerpo técnico, fue haber reemplazado a la portera Omilana, de gran rendimiento en los 90 minutos, para darle ingreso a una Jiwuaku, que no mostró la experiencia en la tanda de penales como se suponía.

Los penales se convierten en los grandes aliados de Carlos Paniagua y sus dirigidas en este histórico camino hacia la final que inició con derrota frente a España (1-0) en la primera fecha de la fase de grupos, rival que se puede encontrar en el duelo decisivo si es que la roja vence a Alemania en el segundo partido de la jornada en el Mundial de India.

Colombia ahora aguarda entre celebraciones, lágrimas y abrazos de un deber cumplido que ahora pone aún más en aprietos a los directivos, de cara a cerrar un año en el que las mujeres han sido las de los grandes logros en el ámbito futbolístico. Después del subcampeonato en la Copa América, la buena presentación en el Mundial Sub-20, esta clasificación llega a sentar un precedente, que ya puso a trabajar a la Dimayor en procura de hacer un torneo mejor organizado para el 2023.

Lo positivo para la Tricolor es que tendrá más de cuatro días de descanso, antes de enfrentar la final que será el próximo domingo 30 de octubre a las 9:30 a. m., estadio DY Patil de Navi Mumbai. Una vez termine el festejo por este histórico logro, las jugadoras regresarán a entrenamientos y enfocarán la preparación para enfrentar a un duro rival, independientemente de si es Alemania o España el segundo clasificado.