Para favoritos de la eliminatoria sudamericana como Brasil y Argentina la más reciente fecha rumbo al Mundial 2026 sumó varias complicaciones. Sin duda alguna, la más importante tuvo que ver con sus respectivas derrotas, a la par de esto, los campeones del mundo padecieron por una denuncia en su contra con respecto al aforo que lograron de su hinchada en La Bombonera.
Según lo expuesto por la Agencia Gubernamental de Control (AGC) del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, hubo un “exceso de capacidad permitida en los sectores Popular Socios Norte, Segunda bandeja Norte, Platea Preferencial + Palcos Vip, y Plateas bajas y medias, excediendo la capacidad máxima autorizada de estas”.
Boca Juniors, dueño del estadio en el que la Selección Argentina cumplió su localía ante Uruguay también salió al corte. Con una defensa férrea, argumentaron: “evidencia animosidad contra la institución, algo que se ha reiterado sugestivamente en varias oportunidades en lo que va del año”.
“Orgullosos de haber recibido en casa a los campeones del mundo en un clima festivo y con total normalidad, el Club Atlético Boca Juniors comunica que, a pesar de no haber superado la capacidad máxima del estadio, la agencia gubernamental de control del GCBA decidió, finalizado el encuentro, la clausura de La Bombonera por alegar que se había superado su capacidad de aforo”, terminaron.
Acabó el invicto
“No nos sentimos cómodos” con el planteo de Uruguay, reconoció este jueves el capitán de la selección argentina, Lionel Messi, al analizar la derrota 2-0 de los campeones del mundo en La Bombonera, por la quinta fecha de la clasificatoria sudamericana al Mundial-2026.
El número 10 de la selección campeona del mundo admitió que “nos costó jugar y sabíamos que nos iba a costar, ellos son intensos, te juegan mano a mano, tienen gente rápida en la mitad de la cancha, nos costó encontrar nuestro juego”.
En su balance de la derrota, Messi evaluó que “nunca nos sentimos cómodos. No encontramos la manera de tener la pelota, no pudimos tener posesiones largas. Por ahí el juego de ellos hizo que nos aceleremos y nos contagiemos de ese ritmo. Ellos son un equipo físico, que trabaja bien, y que en la contra nos generó mucho peligro”.
Messi elogió a Marcelo Bielsa, el conductor de Uruguay, y remarcó que “se ve la mano de él en el equipo. En todas las selecciones o en los clubes en los que estuvo, incluyendo Argentina, se nota su mano. Tienen una buena camada, juegan muy bien. Hoy nos tocó perder. Es una prueba también. Podía pasar esto y hay que levantarse y hacer un gran partido en Brasil”.
En cambio, el capitán se enojó con un par de reacciones de los jugadores jóvenes de Uruguay, y en este sentido expresó que “contra Uruguay siempre es así. Prefiero no decir lo que pienso. La gente joven tiene que aprender de los mayores a respetar. Este clásico siempre fue intenso, duro, pero siempre con mucho respeto. Tienen que aprender un poquito”
La reacción de Messi pareció estar dirigida a un gesto obsceno que Manuel Ugarte le hizo a Rodrigo de Paul durante un tumulto en la primera mitad.
*Con información de la AFP.