A horas de disputarse el último partido de la temporada, la vuelta de la final entre Independiente Medellín y Junior de Barranquilla, los 36 clubes pertenecientes a la Dimayor se reunieron para definir varios temas, entre ellos el formato de juego de 2024, el sistema de descenso e incluso el cambio de sede de algunos equipos como Águilas Doradas y Cortuluá.
Después de varias horas de reunión, han empezado a filtrarse las primeras decisiones que afectan, sobre todo, a los equipos de la primera división.
Teniendo en cuenta que el gremio de jugadores, Acolfutpro, ha protestado por la cantidad de partidos que sus defendidos juegan en el año, se puso sobre la mesa la posibilidad de cambiar el formato del campeonato y contemplar la posibilidad de hacer uno anual y no dos semestrales como se hace actualmente.
Luego de la votación, se determinó que seguirán siendo dos campeones al año y los finalistas saldrán de los tradicionales cuadrangulares; sin embargo, sí hay una modificación importante y es la eliminación de la jornada de clásicos, lo que implica que, en el primer y segundo semestre de 2024, solo se disputarán 19 fechas y no 20 como se venía haciendo.
El otro cambio sustancial se produjo en la Copa BetPlay, torneo que este año quedó en manos de Atlético Nacional y le concedió el cupo a la fase previa de la Copa Libertadores.
Desde el próximo año, el campeón de Copa obtendrá cupo a Copa Sudamericana, mientras que el de Libertadores se definirá por la vía de la reclasificación, es decir, irán los dos campeones de cada semestre y los dos mejor ubicados en la tabla de la reclasificación que no hayan sumado estrella.
Esta decisión ha causado fuerte polémica entre los hinchas, que aseguran que de esta manera se pierde el único valor agregado que tenía pelear por la anteriormente llamada Copa Colombia.
Dicho certamen se seguirá disputando de la misma manera que en los últimos años: los equipos de la segunda división y los de primera que no tengan torneo internacional arrancarán a disputar fases eliminatorias hasta los octavos de final, cuando los que juegan Libertadores y Sudamericana ingresan directamente con una casilla en el sorteo.
El tema del descenso también estuvo a consideración de los presidentes, pero no se tomó una decisión definitiva respecto a cambiar el sistema, por lo que se mantendrá el promedio como base en la batalla por la permanencia que, por ejemplo, en 2024 tendrá compitiendo al Deportivo Cali y Once Caldas, además de los dos recientemente ascendidos Patriotas y Fortaleza.
En ambas divisiones también habrá sonados cambios de sede. Cortuluá pasará a jugar sus partidos de local en el estadio de Palmira, mientras que Águilas Doradas se va de Rionegro, aunque todavía no tiene definido adónde se mudará, teniendo en cuenta que el año entrante juega Copa Libertadores y debe cumplir con las exigencias de aforo e iluminación establecidas por la Conmebol.
Lo cierto es que el cambio de sede del equipo antioqueño ya está definido, luego de diferencias con la Alcaldía de Rionegro, que por poco los priva de jugar los cuadrangulares finales en el estadio Alberto Grisales, mismo en el que habían logrado una espectacular racha sin derrotas que se mantuvo hasta la goleada sufrida a manos del Deportes Tolima el mes pasado.
Estas decisiones empezarán a regir desde la primera semana de enero, cuando los clubes arrancarán sus trabajos de pretemporada pensando en el inicio de la Liga BetPlay, que está programado para el fin de semana del 20 de enero, con horarios y partidos aún por definir.