Juan Felipe Garay y Cristian Franco, un hincha de Millonarios y Santa Fe se cansaron de la violencia en el fútbol y decidieron unirse a crear una barra en la que todos los seguidores de los equipos en Colombia, tengan espacio. Se trata de ´fiebre amarilla´.
“Queremos que nuestra Selección tenga un apoyo incondicional como hinchada y que sientan que el estadio Metropolitano sea una caldera, que los que vengan a jugar acá sientan una presión”, indicó Cristian Franco a SEMANA.
No cantan al unísono el criticado ‘si se puede’, tampoco quieren imitar las barras de los hinchas argentinos. Su mayor centro de concentración está en Bogotá con más de 200 integrantes y llegan a la capital del Atlántico a contagiar a los más de 40 mil espectadores que llegan a ver a la tricolor.
“El sí se puede, es muy común, conformista. No nos gusta copiar a los argentinos, sino sacar nuestras canciones propias como una adaptada de Yeison Jiménez. La canción ´el aventurero´ la convertimos en ´el futbolero´”, confesó Cristian que agregó que tienen varios temas que no se han dado a conocer y retumbarán en esta eliminatoria.
Tienen filiales en Medellín, Manizales, Cúcuta y por supuesto Barranquilla con 100 personas aproximadamente en cada ciudad. Un proyecto que inició hace 7 años y recibe con los brazo abiertos a mujeres y niños.
Incluso han viajado fuera del país llevando los canticos colombianos. Estuvieron en Catar y para el inicio del sueño mundialista 2026 llegaron 100 personas de la barra en bus y más otras 100 por vuelos de diferentes partes del país.
“Dejamos claro que no representamos a ningún club. Respetamos las diferencias, no venimos a pelear. Los que quieran unirse deben venir en paz y con prendas de la Selección Colombia. Compartir en paz y alentar al equipo de todos es nuestro objetivo”, aclaró Cristian a SEMANA.
Esta barra está integrada por diseñadores gráficos, arquitectos, emprendedores. La mayoría son profesionales, tienen trabajo y no están mendigando plata para boletas a las afueras de los estadios o causando desmanes.
De hecho, han logrado establecer una gran relación con la Federación Colombiana de Fútbol que no les regala ninguna entrada. Viajan de su bolsillo a alentar a la Selección.
“No pedimos nada, no nos regalan nada. Incluso hacemos obras sociales en fechas especiales como navidad y demás”, dijo Cristian a SEMANA.
Llegan con su parafernalia, banderas, bombos y demás.
De hecho en Barranquilla ya se hicieron sentir con un banderazo en el hotel de concentración de Colombia.
El pasado miércoles 6 de septiembre, colmaron las calles al rededor del hotel donde está la tricolor y expresaron todo su cariño a los jugadores y cuerpo técnico que salieron a firmar camisetas, tomarse fotos y compartir con la gente.
Una selección más cercana es lo que quiere lograr Néstor Lorenzo y así lo están haciendo. De hecho el profesor Néstor Lorenzo resaltó el cariño de la gente y las muestras de aprecio de un pequeño que le regaló una camándula que será su amuleto en las eliminatorias.
“Un chiquito me mandó un rosario por medio de un jugador”, reveló, mostrando el escapulario que pendía de su muñeca derecha. “Un chiquito te manda esto, profe”, le transmitió uno de los futbolistas de la Selección Colombia.
La ´Fiebre amarilla´ estará hoy en la triubuna sur del Estadio Metropolitano poniendo la alegría que necesitan los jugadores para llegar a la Copa del Mundo 2026.