Para nadie es un secreto que muchos de los logros que ha conseguido Sergio Ramos en su carrera se deben al gran desarrollo de su físico desde que salió del Sevilla hasta que se convirtió en el capitán indiscutible del Real Madrid.

De aquel lateral derecho flaco y veloz que llegó a Valdebebas no queda mucho, pues fue cambiando con el paso de los años su aspecto personal al punto de cambiar varias veces de look, llenarse el cuerpo de tatuajes y, sobre todo, elevar en gran potencia su capacidad física para pasar a ser considerado el mejor central del mundo en la época de las tres Champions seguidas.

Ramos le ganó tanto gusto al gimnasio que incluso cuenta con varias sucursales en Madrid, mientras él vive los últimos años de su carrera con la camiseta del París Saint-Germain, al lado de Neymar, Mbappé y Lionel Messi, que alguna vez fue su rival acérrimo en los superclásicos españoles.

Sergio Ramos y Lionel Messi disputando un balón en un clásico entre Real Madrid y Barcelona | Foto: Getty Images

En un día tranquilo de gimnasio, Ramos se enfoca en trabajo de pesas para la espalda, los brazos y las piernas. Dominadas con peso, fondos para los pectorales, Hip thrust para la cadera y sentadillas con mancuernas hacen parte de una rutina de entrenamiento combinada con el trabajo sobre el campo de juego.

No obstante, cuando no está en temporada o tiene días libres, el central del PSG ya se la juega por algo más exigente, que no solo le aporte para la musculatura de sus extremidades, sino también para ganar resistencia.

El Español, diario con sede en territorio ibérico, estuvo acompañando a Ramos en su gimnasio el año pasado y allí se dio cuenta de las brutales sesiones a las que se somete que incluyen boxeo, cross circuit y una buena tanda de minutos corriendo a máxima velocidad.

Sergio Ramos celebrando un gol con el PSG en la Copa de Francia | Foto: Copyright 2023 The Associated Press. All rights reserved

Una rutina de boxing puede incluir series de salto con lazo, mezcla de golpes contra el saco y también trabajo de reflejos con el apoyo de un sparring. Después de un trabajo intenso que puede durar entre 15 minutos y media hora, Ramos termina con una serie de burpees para pasar a la siguiente sección del entrenamiento.

El cross circuit consiste en la ejecución de diferentes ejercicios de alta intensidad y exigencia con la finalidad de la obtención de una rápida forma física. Esta estrategia busca trabajar la fuerza de todo el cuerpo en una o varias rondas sin parar.

En efecto, hablar de CrossFit significa abarcar varias disciplinas que, en el campo del entrenamiento físico, incorpora al powerlifting, strongman, halterofilia, gimnasia, atletismo y calistenia. La principal característica de este método de entrenamiento se da por incrementar la fuerza y la intensidad en cada acción funcional de entrenamiento, sin maquinaria de gimnasio.

Así mismo, aumentar la masa muscular es un trabajo que no solo está netamente vinculado a la fuerza y sus obstáculos, el oxígeno también tiene mucho que ver con el volumen corporal. La rutina de Crossfit hace que se evidencie un consumo máximo de oxígeno, composición corporal, fuerza máxima y fuerza-resistencia.

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Como si fuera poco, su entrenamiento lo termina con 15-20 minutos de trote a velocidades que pueden ir variando dependiendo el desgaste. Después de dejar hasta la última gota de sudor sobre la caminadora, Ramos al fin termina la rutina que le ha servido para seguir vigente como futbolista a sus 36 años, lejos por ahora pensar en el retiro.

El defensa español es muy activo en sus redes sociales, razón por la que constantemente está subiendo contenido desde el gimnasio o incluso haciendo ejercicio en el patio de su casa. Los 56 millones de seguidores que tiene en Instagram ya tienen claro que si no es una foto celebrando uno de sus tantos goles, es un video en el que demuestra el espectacular estado físico en el que se encuentra actualmente.