A la final de la Liga BetPlay 2024-l llegaron los dos equipos con mejor rendimiento a lo largo de todo el torneo, Independiente Santa Fe y Atlético Bucaramanga. En dos juegos vibrantes se dieron cita, primero en el Alfonso López de la ‘ciudad bonita’, para luego definir todo en el estadio El Campín durante la vuelta que dejó como campeón al equipo leopardo tras una infartante serie de penales.

El camino para llegar antes de los decisivos juegos, fue extenso y difícil para ambos, sin embargo, con creces demostraron ser los merecedores de luchar por la primera estrella del año en curso.

El camino del campeón Bucaramanga

Bucaramanga tuvo un difícil camino para llegar a la final. | Foto: GUILLERMO TORRES

Bucaramanga, con 11 partidos ganados, 5 empatados y los restantes 3 perdidos perdidos, completó la temporada regular como el mejor equipo del ‘todos contra todos’. Alcanzó un total de 38 puntos, al igual que lo hizo el Deportes Tolima, pero por tener una mejor diferencia de gol, terminó en la parte alta y logrando el ‘punto invisible’, a la postre, clave para llegar a la final en donde jugó por el título del rentado local.

En la primera fase, lograron triunfos de gran importancia en condición de visita y otros tantos como local. Dentro de estos están la victoria contra Santa Fe y otra más ante Deportivo Cali.

Ya en los cuadrangulares finales, haciendo parte del Grupo A, se midió en juego de ida y vuelta a Millonarios, Junior y Deportivo Pereira, con lo que mantuvo su rendimiento que le significó 8 puntos, al igual que todos los de la zona, pero por ese punto ‘invisible’ por ser primero en el campeonato regular, pasó a la final.

Para Rafael Dudamel y los suyos, lo hecho hasta ese momento era ya histórico, pues se trataba de su primer final desde que se juegan torneos cortos, así como la posibilidad de conquistar la primera estrella de toda su historia, algo que finalmente se dio después de sufrir los 90 minutos del segundo juego y ganar gracias a los tiros desde los 12 pasos.

El camino del subcampeón Santa Fe

Sante Fe lo intentó hasta el final, pero no lo logró y el título se lo llevó Bucaramanga. | Foto: GUILLERMO TORRES

Así como los ‘leopardos’ merecían jugar por el título, Santa Fe por su regularidad también tenía dichos méritos. El león ingresó a los cuadrangulares finales tras ocupar la cuarta casilla, donde se ubicó con 34 puntos producto de 10 victorias, 4 empates y 5 derrotas.

Cuatro juegos ante Pasto, Cali, Junior y América, fueron un bastión sumamente importante para alcanzar su cupo en las finales. En dichos partidos, de visita o contra rivales de peso y directos, demostró que tenía con qué perdurar en el campeonato hasta el final, ir en busca del gran objetivo.

Tras sobrepasar esa primera fase sin problemas, llegó al Grupo B de las finales, donde quedó alojado con Deportes Tolima, La Equidad y Once Caldas. Ninguno, le pudo arrebatar tres puntos, alcanzó 16 de 18 posibles y se quedó de manera categórica con la cima del grupo, lo que finalmente lo llevó a la gran final y en busca de su estrella número 10.

Para el último juego de este semestre, la localía se definiría dependiendo de quién era el mejor en la tabla de la reclasificación del año. Allí, los dirigidos por Pablo Peirano se mostraron como los mejores frente a su rival, y eso le permitió que cerraran la final en el estadio El Campín, en Bogotá.

Finalmente, el mano a mano entre estos, acabó con que Bucaramanga ganara 1-0 el compromiso de ida y en la vuelta el rojo ganó 3-2, empatando el global a 3-3, todo se definió desde el punto de penalti y Bucaramanga se consagró campeón por primera vez en la Liga BetPlay.