La argelina Imane Khelif, una de las dos boxeadoras de París-2024 envueltas en una polémica de género, conquistó este viernes, 9 de agosto, la medalla de oro olímpica del peso wélter (66 kg). Khelif derrotó a la china Yang Liu por decisión unánime sobre el ring instalado en la pista central de Roland Garros, donde fue aclamada por miles de aficionados argelinos.
La participación olímpica de Khelif fue objeto de críticas por algunas rivales y políticos conservadores como Donald Trump, que pusieron en duda que sea una mujer debido a que el año pasado no superó una prueba de género en el Mundial Femenino.
La participación en París de Khelif y de la taiwanesa Lin Yu Ting generó un gran revuelo mediático y político después de que el año pasado fueran descalificadas por la Asociación Internacional de Boxeo (IBA) del Mundial Femenino por no superar una prueba de elegibilidad de género.
La polémica estalló cuando la italiana Ángela Carini, primera oponente de Khelif, abandonó entre lágrimas tras solo 46 segundos de combate, en los que recibió varios fuertes golpes en el rostro. Las imágenes de la pelea se extendieron rápidamente por las redes sociales con figuras del deporte, como Martina Navratilova, y de la política, desde la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, al expresidente estadounidense Donald Trump, criticando la autorización del COI a la participación de Khelif.
Umar Kremlev, presidente de la IBA y oligarca vinculado al Kremlin, afirmó a través de una videollamada que Lin y Khelif se habían sometido a “pruebas genéticas que demuestran que son hombres”. Y añadió: “Tienen nivel de testosterona de hombres”. Tanto Khelif como Lin participaron hace tres años en los Juegos de Tokio, en los que no lograron hacerse con medallas.
La Asociación Internacional de Boxeo (IBA) afirmó el lunes anterior, en una caótica conferencia de prensa, que las pruebas realizadas a las dos boxeadoras inmersas en una controversia de género en los Juegos Olímpicos de París-2024 demuestran que “son hombres”. La IBA había dicho anteriormente que descalificó a la argelina Imane Khelif y a la taiwanesa Lin Yu-ting del Mundial de boxeo de 2023 después de que no pasaron las pruebas de elegibilidad de género, sin especificar cuáles eran esos exámenes.
El boxeo en París-2024 está organizado por el Comité Olímpico Internacional (COI) debido a problemas de gobernanza, financieros y éticos de la IBA. El COI autorizó a los dos boxeadoras a presentarse en París-2024 y tanto Khelif como Lin aseguraron medallas. La conferencia de prensa de la IBA en París se convocó para aclarar a qué pruebas se sometieron Khelif y Lin el año pasado y cuales fueron los resultados.
Los funcionarios de la IBA, incluido el oligarca ruso vinculado al Kremlin Umar Kremlev, presidente del organismo deportivo, que participó de manera remota en videollamada, dieron una serie de declaraciones contradictorias a una sala colmada de periodistas. Dijeron que también estaban obligados a respetar la confidencialidad médica, aunque Ioannis Filippatos, expresidente del comité médico de la IBA, sí aseguró que se detectaron “anomalías” en los exámenes de sangre en 2022.
Las dos boxeadoras fueron examinadas nuevamente en 2023 para confirmar los hallazgos iniciales, dijeron funcionarios de la IBA, y luego fueron descalificadas. “El resultado médico, el resultado de la sangre, parece –y dice el laboratorio– que estos boxeadores son hombres”, afirmó Filippatos. “El problema es que tenemos dos exámenes de sangre con cariotipo de varón. Esta es la respuesta del laboratorio”, añadió. Un cariotipo es el conjunto completo de cromosomas de una persona, según el Instituto Nacional de Investigación del Genoma Humano de Estados Unidos.
El Comité Olímpico y Deportivo de Argelia salió en defensa de Khelif. “Nuestra campeona, Imane Khelif, permanece intacta y sin inmutarse por las afirmaciones infundadas de la IBA”, afirmó.
Agregó que “Argelia no es miembro de la IBA”. “No reconocemos a la IBA como una institución legítima y no tiene conexión con los Juegos Olímpicos”. El COI y funcionarios de alto nivel de Argelia y Taiwán han defendido enérgicamente a Khelif y Lin, diciendo que nacieron y crecieron como mujeres y que tienen pasaportes que así lo indican.
*Con información de la AFP.