Con las manos unidas en señal de oración y diciendo todo el tiempo “vamos papi, tú puedes”, Miladis Zambrano de la Cruz rodeada de cámaras de los medios de comunicación vio la final en su casa de Barranquilla.
Todo empezó en calma, pero los ánimos fueron subiendo. Después de la bendición llegó el momento de inquietarse: “vamos Anthony, vamos bien, vamos bien”, demostró la mamá con la mirada puesta en la pantalla del televisor.
“Viene el remate”, avisó con sus manos entrelazadas. Para los últimos 100 metros los aplausos acompañaron al colombiano desde curramba hasta el estadio olímpico de Tokio. Miladis saltaba y gritaba con todas sus fuerza y cuando Anthony cruzó la meta, saltó y fue abrazada por el grupo de personas que la acompañaban, la mayoría mujeres. Una mirada al cielo y muchos besos a su hijo cuando apareció en pantalla: “eso era tuyo hijoooo”, gritó con todas sus fuerzas.
Desde las 4 am, Miladis Zambrano la inspiración del atleta colombiano se levantó para ofrecerle a Dios la carrera de su hijo. 3 horas después sonaba el postoletazo que daba inicio a la competencia a la que llegaron a servirle de apoyo y para hacer barra desde la sala de la casa hasta el estadio Olímpico de Tokio, Selena Carrillo, Carolina Díaz, Cindy Osorio, Yusetis Álvarez, Natalia Cassab y Vicky Buelvas, sesis vecinas que se volvieron sus acompañantes en esa tribuna y con las que encontró como desahogar cada una de las emociones que le hizo vivir el hombre del dorsal 2235 que empezó en la sexta casilla y terminó colgándose la medalla de plata.
El guajiro fue segundo en la prueba con un tiempo de 44.08, mientras que el ganador Steven Gardiner hizo un registro de 43,85 pero para la mamá del subcampeón esa plata vale oro por la lesión con la que corrió: “tiene un problema en el cuádriceps y medio se ha recuperado”, contó en Vicky en Semana.
La mamá de uno de los atletas con más proyección en Colombia por tdo lo que ha logrado con tan sólo 23 años de edad, contó además que la lucha por llevarlo donde está ha sido incansable como madre soltera y cabeza de familia. Su cumpleaños es el próximo 12 de agosto y Anthony se adelantó en el regalo: “Decirle a mi madre que la amo mucho y que este fue el regalo de cumpleaños que le voy a dar. Le o prometí esta medalla olímpica y yo todo lo que le prometo se lo cumplo. La logré con mucho esfuerzo y dedicación y todo lo hago por ella es porque la amo mucho y siempre lo haré y le dije: madre si usted se va a poner mal por lo que me va ver hacer, yo mejor no corro y me dijo: “no mijo, corra que yo me tranquilizo, tomo mis bebidas para relajarme y bueno, hágalo bien”. Te amno madre”, dijo el medallista de plata al final de la carrera.
La mamá más orgullosa tiene pensado prepararle a Anthony Zambrano a su regreso una deliciosa zaragoza (fríjoles rojos), un buen arroz blanco, un pollo guisado o un buen caldo de ojo para celebrar el logro por el que juntos soñaron.