El Atlético de Madrid, dirigido por Diego Pablo Simeone, vuelve a quedar oficialmente sin colombianos en el primer equipo tras confirmarse la salida de Santiago Arias, a quien todavía le quedaba un año de contrato luego de su temporada cedido en el Granada. El colombiano se presentó a la sede del club colchonero, no obstante, de primerazo supo que no estaría en los planes del Cholo para esta campaña.
El lateral antioqueño, que llegó a ser ficha indiscutible para José Néstor Pékerman en la Selección Colombia, hoy vive un momento crítico sabiendo que en el Atlético no tiene lugar y las opciones con las que ha sido relacionado en este mercado no se han hecho realidad.
Lo positivo de esta rescisión es que ahora tiene vía libre para negociar con cualquier equipo, sin tener en cuenta la decisión de los rojiblancos, que hasta hace unos días pretendían acordar un nuevo préstamo para evitar pagarle una indemnización. Sin embargo, los pocos días que quedan en el mercado obligaron a que ambas partes se sentaran para llegar a un consenso que los beneficiara tanto en la posibilidad de elegir un nuevo destino, como ahorrarse una ficha salarial en el caso del club.
“El colombiano Santiago Arias ya no pertenece al Atlético de Madrid. Se rescindió su contrato hace unos días y a partir de ahora, el defensa cafetero tiene condición de agente libre”, publicó este miércoles el periodista español Rubén Uria, sumándose a las versiones que desde la semana pasada apuntaban al divorcio entre Arias y el Atleti.
Una lesión lapidaria
La historia del colombiano en Madrid inició hace cuatro años, justo después de su participación en el Mundial de Rusia 2018, bajo el recuerdo de las grandes campañas que hizo con la camiseta del PSV, siendo considerado en varias ocasiones como el mejor futbolista de la Eredivisie en los Países Bajos.
En su primera temporada jugó 25 partidos, pero en la segunda ya empezó a sentir el rigor de Simeone y empezó a perder oportunidades en el primer equipo. Producto de esa suplencia, Arias tomó la decisión de irse cedido al Bayer Leverkusen de Alemania, sin saber que unas semanas después de firmar se enfrentaría a una grave lesión con Colombia en el arranque de las Eliminatorias a Catar 2022.
Fueron entonces casi 10 meses de ausencia en las canchas, lo que irremediablemente daría un golpe sin reversa a su carrera. Terminó el préstamo con el Leverkusen y regresó al Atlético para nuevamente irse cedido, pero esta vez al Granada, en el que se encontraría con Carlos Bacca y Luis Suárez. Lejos de las aspiraciones del club andaluz, Arias sufrió el primer descenso de su carrera, viéndose obligado a regresar al club dueño de su pase, recibiendo la noticia de que no tendría ni siquiera la oportunidad de demostrar su valía en los amistosos de pretemporada.
Enrique Cerezo, presidente del Atlético, lo recibió hace manifestando que estaban en la búsqueda de un lateral derecho, sin importar que Arias estaba libre y pertenecía contractualmente a la institución. Después de la salida de Kieran Trippier rumbo al Newcastle, el club madrileño se quedó con Sime Vrsaljko como única opción en defensa, viéndose obligado a improvisar con el volante Marcos Llorente y el central José María Giménez como laterales.
Pero ni ese panorama hizo que Simeone pensara en Arias como alternativa, abriendo la puerta a esta decisión que se confirmó por la prensa española este miércoles. El regreso a Países Bajos parece una opción viable para el jugador y su familia, sin embargo, esta rescisión le abre las puertas no solo en Europa, sino en Sudamérica y Colombia.