Un estilo de juego que a muchos no convence, como el del Atlético de Madrid, se mantiene con vida y mucha, en la competición más importante de clubes en el mundo; la Champions League. Este miércoles 10 de abril, en la que puede ser la llave menos atractiva de todos los cruces de cuartos de final, el ‘colchonero’ hizo respetar su casa y venció al Borussia Dortmund.
De los locales en esta llave, fue el único en poder triunfar ante su gente, sacando así ventaja para el duelo de vuelta ante los alemanes. Rodrigo de Paul, muy temprano, y Samuel Lino, ambos durante la primera parte, dieron al rojiblanco el triunfo por 2-1 ante los amarillos.
El Atlético volvió a convertir su Metropolitano en un fortín, en el que el técnico rojiblanco Diego Simeone se convirtió en el noveno entrenador que alcanza las 50 victorias en Champions.
El Borussia tuvo que esperar casi hasta el descanso para poner en aprietos por primera vez al meta rojiblanco Jan Oblak con un disparo lejano Ian Maatsen ajustado al palo (42).
El conjunto alemán solo fue capaz de acercarse a la meta contraria cuando el Atlético empezó a pagar el intenso despliegue físico que hizo para presionar arriba a su rival.
Los colchoneros, empujados por su público, dieron un primer aviso con una internada de Álvaro Morata (2), que sigue con su particular sequía goleadora con único tanto en los últimos dos meses.
La presión rojiblanca dio su primer fruto en un mal pase de Maatsen que cortó De Paul en la frontal para irse hacia el área y abrir el marcador (5).
Casi inmediatamente un espectacular remate de tacón de Axel Witsel obligó a volar al meta Gregor Kobel para evitar que el balón se colara por la escuadra (7).
El Atlético apenas dejó al Borussia salir de su campo, llevado una vez más por un inmenso Antoine Griezmann que aparecía en cualquier lugar del campo.
El francés se fue hacia el área y cuando parecía que iba a disparar, pasó a la izquierda para Samuel Lino, que hizo el 2-0 (32).
El Atlético empezó a acusar el esfuerzo y la entrada de Julian Brandt por Félix Nmecha tras el descanso dio un mayor dinamismo al Dortmund, que empezó rondar más la portería de Jan Oblak.
El portero esloveno paró un disparo de Niclas Füllkrug (52) y también tuvo que emplearse en otro tiro de Adeyemi (63).
La mayor presión del Dortmund empezó a hundir al Atlético, que esperaba más atrás a su rival para intentar salir al contraataque.
El Dortmund, que en la primera parte no paró de correr detrás del balón, se adueñó del esférico en la segunda frente a un Atlético que buscaba contragolpear, mientras desde la banda Simeone animaba a toda la grada para que animaran al equipo.
Lino tuvo en sus botas el tercer tanto tras un saque de falta de Griezmann desde la izquierda, pero su remate a bocajarro lo sacó Kobel (75).
Trató de dar aire Simeone a su equipo con las entradas de Pablo Barrio por Morata (64) y de Ángel Correa por De Paul (79) al ver como las fuerzas empezaban a fallar.
Un error en defensa dejó un balón suelto en el área rojiblanca que aprovechó Haller para hacer el 2-1 (82).
El tanto impulsó al Dortmund que acabó el partido poniendo cerco al área rojiblanco y aún pudo empatar en un disparo al larguero de Jamie Bynoe-Gittens (87) y otro a la cruceta de Brandt (90+5).
El Atlético acabó pidiendo la hora, pero pudo aguantar para encarar la vuelta la próxima semana en Dortmund con una pequeña ventaja.