Durante este jueves 3 de agosto, Atlético Nacional se jugará uno de los duelos más importantes del último tiempo ante Racing de Avellaneda en los octavos de final de la Copa Libertadores. Este crucial compromiso, que tendrá lugar en Medellín, será el primero de dos para ir en busca de meterse entre los ocho mejores equipos del continente.
El conjunto verde, que lleva varias temporadas sediento de títulos, ve en la llave ante los argentinos la posibilidad de darle una alegría máxima a su hinchada, misma que se ha visto disconforme con decisiones administrativas que han terminado por desencadenar resultados deportivos con pinta de fracaso.
Si bien en el año 2023 las cosas no han salido de la mejor manera, actualmente un inesperado cambio de técnico ha dado una sensación mínima de mejora para las toldas verdes. Paulo Autuori salió y en su lugar llegó William Amaral, quien era el asistente del primero al mando.
Con el segundo ahora a cargo, el equipo desde su discurso y puesta en escena ha dado a entender que sí se podía jugar mejor que bajo las órdenes de Autuori. Precisamente sobre ello precisó el hoy estratega, poniendo en consideración que lo hecho por su antecesor siempre pudo haber sido mejorado.
“No es un cambio, es una evolución. El fútbol del equipo tiene que estar al nivel del club, al nivel que desean sus hinchas y que merece la historia de este club. El equipo venía muy bien, defendía muy bien, tenía sus principios muy bien definidos y hemos alcanzado muchos objetivos con esta forma de jugar”, declaró Amaral ante los micrófonos del Alargue de Caracol Radio.
“Nosotros vamos acrecentando elementos cualitativos que acabaron por ayudar al equipo a crecer un poco más. Nuestra idea no es un cambio, no es nada nuevo. Al contrario, es seguir enriqueciendo al jugador y al equipo con nuevos conceptos, de forma que el juego del equipo pueda estar más completo”, añadió.
Por otra parte, se mostró comprometido del proceso que actualmente tiene a su cargo, destacando que se siente apoyado: “Atlético Nacional es el club más grande de Colombia. Es una gran suerte poder hacer parte de esta gran familia. Me siento muy feliz, tengo apoyo de todas las personas y esto hace que nosotros nos podamos adaptar mejor”.
Sobre algún tipo de fractura en la relación con quien fue su jefe anteriormente, apuntó a que no existió tal y, por el contrario, siguen en conversaciones para buscar lo mejor para Nacional: “Estamos siempre muy cercanos. No tuvimos cualquier tipo de ruptura en este sentido una vez que nuestra permanencia en el club pasó por el aval del míster Autuori junto con la directiva”.
Tras ver la directiva ese avance, fue consultado por si veía la posibilidad de quedarse en el cargo definitivamente: “Sigo a la expectativa. Siempre está la posibilidad, pero, por otro lado, el club ya está preparando la segunda opción, que sería Caio Mello estar con Diego Arias en el banquillo y nosotros hablando desde afuera”.
Para cerrar, contó la manera como terminó dándose la posibilidad de que se mantuviera al menos por un tiempo más frente a la escuadra verde: “Nosotros, incluso, no esperábamos por varios motivos. Uno, porque vinimos para Nacional con el profe Paulo Autuori, nosotros comunicamos de inmediato a la directiva que de la forma como vinimos con el míster, nos íbamos con él”.
“De forma alguna la intención era esa. Pero pasaron algunas reuniones entre Autuori, la directiva y nosotros, y por pedido del profesor y la directiva del club, acabamos por aceptar el desafío. Quedamos contentos y muy agradecidos por la oportunidad”, terminó.