Atlético Nacional ya se encuentra en Asunción para disputar su primer partido en la fase 2 de la Copa Libertadores. El conjunto ‘verdolaga’ llega a la llave eliminatoria en un momento complicado a nivel deportivo y dirigencial, luego de tres partidos consecutivos sin ganar.
John Jairo Bodmer, técnico del cuadro antioqueño, ha sido respaldado por la junta directiva, muy a pesar del bochornoso final que protagonizó el viernes pasado (16 de febrero) en el estadio Palmaseca, donde un hincha se infiltró en la rueda de prensa y lo insultó por las decisiones tomadas con el plantel.
Nacional pone todas sus esperanzas en conseguir la clasificación a la fase de grupos de la Libertadores, algo para lo que necesita mejorar ostensiblemente en su juego.
Gracias a la Dimayor, los verdolagas se pudieron enfocar en la visita a suelo paraguayo, pues hasta hace unas semanas tenía programado el partido en condición de local frente a Jaguares para el 22 de febrero a las 8:20 p. m, es decir, un día después de jugar la ida en Asunción.
Al ver que estaría perjudicando los intereses de Atlético Nacional, el ente rector del fútbol colombiano modificó la programación y aplazó el partido para el 27 de marzo a las 6:10 p. m., algo que no cayó nada bien en la dirigencia de Jaguares.
A través de una carta dirigida al presidente de Dimayor, Fernando Jaramillo, el conjunto cordobés manifestó su molestia por la decisión y aseguró que no acatará el aplazamiento.
La misiva firmada por Nelson Soto Duque, presidente de Jaguares, indica que el cambio en la programación se hizo “apenas cuatro días antes del compromiso contra Atlético Nacional”.
El club de Montería califica como una “sorpresa” la decisión de cambiarle la fecha al duelo válido por la octava fecha del campeonato. “Le recuerdo lo autorizado en la asamblea “no se aplazarán partidos” dicho por usted y el sr. (Ricardo ‘Gato’) Pérez; claro está que se dejó la excepción que, si los dos protagonistas se ponen de acuerdo, se podrá aplazar el partido que para este caso no ocurrió”, añade la carta de Soto.
“Ya lo conoce toda la asamblea que usted (Jaramillo) se convirtió en especialista en no cumplir los estatutos, así como tampoco acatar lo autorizado por la asamblea; es así como apoya a los que lo apoyan y atropella a los que no estamos de acuerdo con sus decisiones al servicio de nuestro gremio. Lo que hace hoy con Jaguares también lo hará con los demás equipos que luchamos por sostenernos en la Liga”, sentenció el máximo dirigente de Jaguares.
Soto puntualiza que “por las anteriores explicaciones, Jaguares no aplazará dicho encuentro y exijo se continúe con la programación ya aprobada, siendo claro que usted y su director deportivo, inconsultamente, no tienen facultad de cambiar la programación”.
Nuevo ‘papelón’ a resolver
En este orden de ideas, Jaguares asistiría a Medellín para cumplir con el supuesto compromiso del jueves, mientras Nacional apenas estará regresando en avión de su travesía por la capital paraguaya.
Ahora la pelota pasa a manos de Dimayor, que debe tomar decisiones y llegar a un acuerdo con ambos clubes para solucionar este nuevo escándalo que llega justo cuando los cimientos del fútbol colombiano se han sacudido a raíz de decisiones arbitrales cuestionadas por parte de distintos equipos.
Según la programación oficial, modificada hace unos días, Nacional está en su derecho de no presentarse y cumplir con el calendario entregado por la Dimayor, que lo exime de cualquier tipo de sanción.
Jaguares, por su parte, tendrá que determinar si elabora la respectiva convocatoria y compra tiquetes a Medellín, sabiendo que su rival estará a miles de kilómetros enfrentando la fase 2 de la Copa Libertadores.