Juan Esteban Mosquera, hincha de Atlético Nacional hizo una denuncia en sus redes sociales.
“Hoy quiero denunciar actos de racismo por parte del empleado de Atlético Nacional, Andrés Arboleda, oficial de seguridad del club, quien en el partido contra Patronato de Argentina por Copa Libertadores, dijo palabras desobligantes en mi contra”, añade Mosquera.
Según indica, una protesta contra los dirigentes fue interrumpida por insultos del comisario de seguridad del equipo, Andrés Arboleda, identificado con prendas del club, se le acercó y lo increpó en la tribuna norte del Atanasio. “Negro hijo de p*t*, malpari**, esto da sanción” y “te vamos a joder la vida”, habrían sido las palabras del jefe de seguridad del club verde de Antioquia.
SEMANA se comunicó con Atlético Nacional. Desde el equipo desmienten el hecho, ponderan el respeto por sus hinchas y aclaran lo siguiente.
“Mentira absoluta, ahora los violentos quieren ser las víctimas”, inician en su respuesta y complementan:
“Nuestro oficial de seguridad nunca lo maltrató, es más, no tuvo contacto. Se está victimizando en lugar de dar la cara y hacerse responsable por las bengalas que hicieron suspender el partido contra Patronato y cuya acción le trae al club investigación y sanción económica”, puntualizan y finalizan con esta casa periodística.
“La barra, de acuerdo a las fuentes que tenemos, advirtió seguirlo haciendo y el club está en su legítimo derecho de admisión para protegerse.”, finalizan.
Atlético Nacional tiene pensado emitir un comunicado oficial al respecto de la situación y acusación de racismo de parte de Juan Esteban Mosquera, líder de la barra Pueblo Verdolaga.
Las amenazas a presidente y vicepresidente, no se detienen
“Ya escuchaste gallina puta, lárgate pa’ la mierda malparido”, es solo una muestra pública del lenguaje insultante que han usado algunos hinchas y barras como Pueblo Verdolaga a la que pertenece Juan Esteban Mosquera contra Benjamín Romero, vicepresidente de la institución y Mauricio Navarro, presidente de ese club.
Vía WhatsApp, mensajes de texto, por redes sociales personales de los dirigentes e incluso canales oficiales, han llegado amenazas contra la integridad y la vida de estos directivos y las de sus seres queridos.
El oficial de seguridad, envuelto en escándalo de racismo, también ha sido increpado con mensajes para atentar contra él.
Cabe recordar que la relación cada vez es más tensa. Algunos seguidores incluso colgaron gallinas muertas en la sede administrativa del verde paisa y pusieron panfletos fúnebres por la ciudad.
Este año, Nacional recibió una sanción por parte de Conmebol por lo sucedido durante el partido frente a Patronato, el pasado 5 de abril, en el estadio Brigadier General Estanislao López de la ciudad de Santa Fe.
De acuerdo a la resolución de la confederación sudamericana, los verdolagas tendrán que pagar un total de 15.000 dólares, es decir, casi 70 millones de pesos por dos faltas al reglamento del código disciplinario.
En primer lugar, la Conmebol mencionó una multa de 10.000 dólares por infracción al artículo 11.2 literal I, que castiga el hecho de “causar la interrupción o el abandono de un partido, o ser su responsable directo o indirecto”.
Esta sanción viene encadenada con la segunda, que cuesta 5.000 dólares más por faltar al artículo 12.2, literal c: “encender bengalas, fuegos artificiales o cualquier otro tipo de objeto pirotécnico”.
Según el reporte de los delegados, los hinchas de Atlético Nacional encendió una bengala en la tribuna dispuesta para la afición visitante y eso retrasó el inicio del segundo tiempo. Aunque el cuadro verdolaga no tiene nada que ver con el hecho, sí es el responsable indirecto de la conducta de sus hinchas.
El artículo 27 del que habla la confederación estipula que “se considerará que ha habido reincidencia cuando se haya cometido una segunda infracción de naturaleza y gravedad similares con posterioridad a la notificación de una decisión anterior”, es decir, si un partido de Nacional vuelve a demorarse para su reinicio o se detiene por uso de juegos pirotécnicos, la sanción puede ser más grave a nivel económico e incluso con riesgo de sancionar la plaza.
El precio de esta multa se verá reflejado en el monto a recibir por el club antioqueño en concepto de derechos de televisión o patrocinio, mismos que reciben los 32 participantes para la organización de cada uno de los tres partidos que disputan como local.