La selección femenina de España está viviendo uno de los momentos más complejos en su historia, ya no solo por la polémica por el beso de Luis Rubiales a la futbolista Jenni Hermoso, sino por la primera convocatoria después de la obtención de la Copa del Mundo de mayores.
Montse Tomé, la nueva seleccionadora, citó las jugadoras para enfrentar a Suecia y Suiza por la Uefa Nations League, a pesar de que un grueso del equipo campeón había dicho que no volvería al combinado nacional hasta no ver más cambios en la Real Federación del Fútbol Español (RFEF).
La dimisión de Rubiales como presidente y la salida del técnico Jorge Vilda no bastó, querían más cambios en la estructura y en las formas en que se manejan las cosas con el grupo de jugadoras.
No obstante, varias de las futbolistas sí decidieron asistir a la concentración, que fue cambiada a última hora. Ya no iba a ser en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, en Madrid, sino que pasaría a Oliva, en Valencia.
Todas las deportistas recibieron sus boletos de viaje y la intención es que la selección trabaje de la forma más apartada posible.
La negativa de Misa
Una de las jugadoras que llegó al primer lugar de encuentro fue la arquera del Real Madrid, Misa, quien se mostró notablemente incómoda por el llamado al combinado español.
“¿Estás contenta de estar en la lista de Montse Tomé?”, le preguntó un periodista a la guardameta y esta, luego de pasar entre el tumulto de medios, dijo: “No”.
Su respuesta no ha pasado desapercibida en España porque muestra claramente el complejo momento que atraviesan las jugadoras con su relación con la RFEF.
Por otra parte, Athenea del Castillo, delantera del Real Madrid, no estuvo de acuerdo con lo que firmaron las futbolistas en conjunto y había avisado que sí estaría a disposición de la selección ibérica.
“Creo que fui clara: dije que iba a estar aquí. Muchas gracias a todos”, destacó la compañera de Linda Caicedo.
Según la prensa española, seis jugadoras sí asistieron al lugar de encuentro, además de Misa y Athenea están Olga Carmona, Oihane Hernández, Eva Nabarro y Tere Abelleira. Estas son las únicas que llegarán a Madrid, el resto aparecerán directamente en Valencia.
Decisión de la RFEF
Con el deseo de cumplir la peticiones de las jugadores, la RFEF tomó una primera decisión y es que el gabinete de comunicación de la federación no compartirá espacios con las deportistas en la concentración.
No se concentrará en el mismo hotel ni viajará en los mismos aviones o buses que las convocadas por la entrenadora Tomé, según reveló el Diario As.
Estas personas pertenecen al equipo de prensa, audiovisual, redes sociales y marketing de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).
Críticas del Gobierno
Por su parte, el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta, señaló a la RFEF de hacer las cosas muy mal y calificó como “anómala” la convocatoria de Tomé.
“El motivo de este breve contacto es decir lo que yo creo que en estos momentos está en boca de todos. La Real Federación Española de Fútbol está haciendo las cosas mal, muy mal y por lo tanto el presidente del Consejo Superior de Deportes se va a implicar personalmente en la búsqueda de una solución”, dijo en declaraciones en el Congreso de los Diputados.
A su juicio, la RFEF “no tiene derecho a privar a España de la selección femenina” y más después de haber ganado un Mundial el pasado mes de agosto en Australia y Nueva Zelanda. “Por lo tanto, llamamos a la federación a corregir todas las deficiencias de esta convocatoria anómala”, indicó.