Desde el año 2016, el volante argentino Fabián Sambueza llegó a Colombia para jugar en el fútbol profesional de nuestro país. Cali, Junior y Santa Fe han disfrutado de su talento. Con orgullo, Sambueza dice “quiero a Colombia y me siento uno más de aquí”. Sin embargo, este miércoles (24 de noviembre), el jugador que ha salido tres veces campeón con el equipo de Curramba fue víctima de un robo, justo antes de enfrentar con Junior los cuadrangulares finales, donde se medirán contra Cali, Nacional y Pereira.

Su familia llegó desde México a visitarlo. Rubens Óscar Sambueza, centrocampista ofensivo del Deportivo Toluca de la Liga MX es su hermano e invitado especial con su esposa e hijos, pero el recibimiento no fue el mejor, ya que luego de recogerlos en el aeropuerto internacional Ernesto Cortissoz fueron despojados de sus pertenencias, llegando a la residencia de Fabián.

SEMANA: ¿Cómo está usted, su familia y cómo fue el robo?

Fabián Sambueza (F. S.): Estamos bien, gracias a Dios no pasó a mayores. Fue un susto. Nos quitaron cosas de valor, pero lo importante es que estamos bien. Fue un mal momento, porque venía mi familia de México, mi hermano con los suyos y darle la bienvenida así. Yo me siento parte de Colombia, hace mucho vivo acá y estoy enamorado de Colombia, pero recibí a los míos de una manera un poco inusual y fea.

SEMANA: ¿Dónde sucedió?

F. S.: El robo fue en la puerta de mi casa, al norte de Barranquilla, en el barrio El Prado. Yo estaba manejando y cuando llegamos estaba hablando con el señor de las maletas, un amigo, porque veníamos del aeropuerto, y apareció de golpe un individuo detrás de la camioneta y sacó un arma, nos amenazó y quitó las pertenencias. Iban por las joyas y se fue rápido.

SEMANA: ¿Usted nos habla de un arma, a quién le apuntaron y qué les dijo?

F. S.: Evidentemente ya nos había visto desde el aeropuerto y nos venía siguiendo desde allá, porque llegamos y de una nos asalta, pero intentó abrir la puerta donde iba mi sobrino, menor de edad, que gracias a Dios estaba cerrada y en ese momento se va al lado del conductor. Yo estaba manejando, él saca el arma, me pide el reloj, el anillo y le dimos las cosas lo más rápido. La gente empezó a gritar y a tocar los pitos de los carros y se fue asustado. Lo que hace peor la situación porque a veces de los mismos nervios uno no sabe qué va a pasar. Al principio intenté cerrar la ventanilla y no entendía lo que pasaba. Eso puso más nervioso al ladrón, porque nos decía que nos iba a matar a todos, y fue ahí cuando bajé otra vez la ventana.

SEMANA: ¿Él les dijo bajen la ventana o los bajo a todos, así los amenazó?

F. S.: Me dijo: baja la ventanilla, porque los mato a todos. Yo asustado le pedí disculpas, le dije: perdóname, estoy nervioso, fue sin querer y le pasé las cosas que me pidió.

SEMANA: ¿Cómo reaccionaron usted y sus familiares en el vehículo?

F. S.: Al principio pensamos que como nos golpeó la camioneta atrás y quiso abrir la puerta, era un amigo que me estaba haciendo una broma. Fue un momento de tensión, incómodo. Íbamos con mi hermano adelante y cuando se fue nos tranquilizamos. Subimos a la casa, nos saludamos mejor. íbamos con mis sobrinos menores de edad, mi cuñada, mi hermano y yo. Los chicos ya conocían el país, estaban asustados porque nunca nos había pasado. Estaban temerosos cuando nos tocó salir de nuevo a entrenar, íbamos traumados.

SEMANA: ¿En el barrio El Prado de Barranquilla se ven muchos robos?

F. S.: La verdad que fue una bienvenida bastante incómoda. Mi cuñada es la primera vez que viene y que le toque esto no es bueno, pero El Prado es un barrio tranquilo, seguro. De hecho, mi hermano me lo preguntó y le dije que nos vinimos aquí pensando en la seguridad. Se ve Policía, yo salgo, camino con mis nenes en el parque, pero evidentemente el peligro llega a todo lado y nosotros nos tenemos que cuidar.

SEMANA: ¿Quiere hacer un llamado a las autoridades para reforzar la seguridad?

F. S.: Como uno es más mediático trascienden más, pero esto se vive en todos los países y aquí con todas las personas. Lo más importante es que a pesar de que se llevaron cosas de valor, nosotros seguimos vivos y estamos bien. La Policía siempre está ahí, pero hay que tomar conciencia que la inseguridad creció y que los ciudadanos debemos atentos, no dar papaya.

SEMANA: ¿Usted se acuerda del ladrón, podría hacerle una descripción, por ejemplo, a la Policía?

F. S.: “Sí, era un joven, estaba totalmente nervioso, porque no se sabe cómo va a reaccionar y eso lo hace más peligroso. Las autoridades se han comunicado conmigo, hemos estado hablando. Si lo veo, quizá lo reconozca, aunque con tapabocas es más complicado. Cuando miras a alguien a los ojos no lo olvidás jamás, esas imágenes se quedan para siempre. El ladrón era colombiano”.