Adidas presentó este domingo el nuevo balón oficial Fussballliebe Finale, que se utilizará en las semifinales y la final de la Eurocopa 2024, que se está disputando en Alemania, con una renovación de sus elementos visuales, como la sustitución de la base de color blanco por un tono plateado.
El balón oficial para las dos últimas fases renueva los elementos visuales del balón de la fase de grupos, con sus prominentes alas negras curvas, y puntos que adoptan los colores negro, rojo y dorado de Alemania, la nación anfitriona del torneo.
La base blanca se sustituye por un plateado que representa la plata del trofeo por el que competirán los cuatro equipos restantes: España, Francia, Inglaterra y Países Bajos. Ese nuevo tono “ha sido especialmente desarrollado y probado con futbolistas para garantizar que destaque sobre el terreno de juego, sin reflejar la luz en la superficie”, según Adidas.
Además, incorpora la tecnología Connected Ball, que proporciona datos precisos del balón a los árbitros en tiempo real, al combinar los datos de posición de los jugadores con la inteligencia artificial, y contribuye a la tecnología de fuera de juego semiautomatizado de la Uefa, clave para apoyar las decisiones arbitrales durante los partidos a lo largo del torneo.
Las innovaciones del balón incluyen un núcleo innovador llamado CTR-CORE, diseñado para mejorar la precisión y la consistencia con la máxima forma y retención de aire, y una piel de poliuretano PrecisionShell con micro y macro texturas y una forma de panel de 20 piezas diseñado para mejorar la aerodinámica.
El Fussballliebe Finale mantiene el compromiso de Adidas de contribuir con el 1 % de las ventas netas a Common Goal, apoyando iniciativas que impulsan un cambio social duradero para las comunidades desfavorecidas, “ayudando a crear un futuro mejor y más inclusivo a través del fútbol”.
España vs. Francia, la primera gran semifinal
La selección de España dio un golpe de autoridad y eliminó al anfitrión de la Eurocopa, Alemania, en duelo que estuvo cargado de emociones y donde el arbitraje fue protagonista gracias a dos acciones polémicas que no fueron advertidas y que pudieron haber incidido en el marcador.
Al margen de esto, los dirigidos por Luis de la Fuente lograron un hito en la historia del fútbol español, pues la selección española nunca había derrotado a un anfitrión de Eurocopa o Copa del Mundo; además, desde 1935 no le ganaba a Alemania a domicilio, por lo que lo logrado en esta jornada toma mucha más relevancia.
Ahora, los ibéricos se medirán a Francia, selección que cuenta con Mbappé y que dejó por fuera a Crsitiano Ronaldo y Portugal.
Esta llave se diputará el próximo martes 9 de julio, en Múnich, y España buscará pasar a la final del certamen que ya ganó en 1964, 2008 y 2012, lo que la convierte, junto con Alemania, en la nación que más veces ha conseguido levantar esta copa.
Por el otro lado vienen Países Bajos e Inglaterra, selecciones que no han mostrado un gran nivel, pero de las cuales saldrá una de las finalistas del torneo continental.