Este miércoles 21 de febrero, se disputaron dos nuevos partidos de la ida de los octavos de final de la Uefa Champions League, el torneo de clubes a nivel continental más importante del mundo. En uno de los duelos, el Barcelona FC midió fuerzas en condición de visitante con el Napoli.
El duelo, que se llevó a cabo en el estadio Diego Armando Maradona, terminó 1 a 1. El cotejo lo empezó ganando el conjunto español al minuto 60′ con anotación del centro delantero polaco Robert Lewandowski. Pero la alegría culé no duraría mucho, pues al 75′ Victor Osimhen puso la igualdad para los italianos.
Queda todo abierto para el partido de vuelta en Montjuïc, que será decisivo. El Barça obtuvo un resultado bastante bueno en Nápoles, pero dado el día a día de este equipo, no sirve para despertar de la pesadilla.
En los últimos 20 minutos el Barça volvió a jugar con miedo, con indecisiones e imprecisiones. Y le costó el empate cuando, visto el partido previo a lo ahora descrito, el duelo era blaugrana cien por cien y con ocasiones claras como para irse a casa con victoria y una sonrisa de oreja a oreja.
Pero la fortuna no estuvo del lado ‘culé’, que tuvo en pies de Ilkay Gündogan la última gran ocasión del partido, con tiro desviado por muy poco que tocó la red lateral y engañó a muchos napolitanos.
No entró ese balón, como tampoco ninguna de las cinco buenas ocasiones que tuvo el Barça en los primeros minutos. Con una gran presión, con robos en la zona de salida napolitana, y tres tiros claros entre palos que detuvo un excelso Meret el Barça empezó a hacer soñar a sus seguidores.
Y eso que, por ejemplo, en el minuto 22 hubo una doble ocasión que, de estar el Barcelona con otro chip mental, hubiera significado la apertura del marcador, en una u otra jugada. Pero ni Robert Lewandowski, en un remate al primer toque a centro de João Cancelo desde la izquierda, ni el posterior tiro lejano de Ilkay Gündogan, desviado a córner por Meret, hicieron diana.
Tras el descanso, el Barcelona ya no salió a morder tanto. Quizá el primer gran error. Aun así, ‘Gündo’ tuvo el primer tiro a los 4 minutos de la reanudación y en el 60′, por fin vio puerta gracias a ‘Lewangol’, que demostró que todavía tiene chispa y lleva ya cuatro goles en los últimos cinco encuentros.
El polaco se aprovechó de la magia de Pedri, que filtró un pase precioso con túnel incluido que el ‘9′ controló con el pie derecho, orientado, para esperar turno para marcar. Y lo hizo escorando el balón al palo derecho de Meret.
Pedri también lo probó de lejos, pero a Meret ya no se le escaparon más balones. Y, por contra, un cuarto de hora después del gol de Lewandowski, el Nápoles del recién llegado Francesco Calzona vio la luz gracias a Osimhen.
Pero el error defensivo habitual de esta temporada volvió a aparecer y a condenar al equipo. Osimhen, en la primera vez que recibió en el área, marcó. Era también la primera ocasión del Nápoles; y gol. Se giró y chutó el delantero nigeriano, con la diestra, engañando a un Ter Stegen que estuvo cerca de desviarla con el pie para marcar y acto seguido irse al banquillo.
*Con información de Europa Press.