Par de días pasaron desde la última presentación del Barcelona en el campeonato español, que para infortunio de ellos no fue la mejor luego de que cayeran por 3-1 en el clásico ante el Real Madrid.
Desde el pitazo final, cientos de críticas arroparon al equipo dirigido por Xavi Hernández, el cual, después de la actuación de sus dirigidos, prendió las alarmas al decir “tengo que ser honesto, hemos hecho un equipo para conseguir éxitos. Sigo con toda la ilusión a pesar de la crítica esta semana. Todo el mundo me da ánimos, tengo el móvil que parece que se ha muerto un familiar”.
“Este año la palabra no es obligación, pero con el esfuerzo que ha hecho el club, si no se consiguen habrá consecuencias. Pero con naturalidad, quiero afrontar los problemas. Culpable somos todos. Hay plantilla para ganar títulos, si no se ganan vendrá otro entrenador y lo intentará. Intento ser natural, no me escondo”, admitió en la previa del juego ante Villarreal.
Dichas palabras parece que, de inmediato, fueron apropiadas por su jugadores, quienes ven en el exvolante del club culé un gran y buscan retribuirle con títulos en un proceso que requiere estar nuevamente en lo más alto.
Por fortuna, este jueves 20 de octubre en el Camp Nou ante un rival histórico de LaLiga había la oportunidad de dejar atrás el mal resultado y encaminar nuevamente la senda de los triunfos, para quedar cerca de la larga lucha por el torneo español que comanda el Real Madrid.
Impulsados en Robert Lewandowski como su figura más rutilante y la magia de un jugador estrella de su Masía como Ansu Fati, el duelo ante el submarino amarillo fue dominado de principio a fin por los locales, permitiéndose ir en ventaja antes de a media hora y sellando el triunfo casi sin la necesidad de jugar el segundo tiempo, pues al término de los 45′ iniciales la ventaja era de tres goles a su favor.
El Barça dominó y sometió al ‘Submarino Amarillo’ en su área, aunque el sólido bloque de los de Emery imposibilitó inicialmente el juego interior de Pedri y Gavi, una tónica habitual para los azulgranas, que volvieron a basar sus opciones desde las bandas en busca de Lewandowski, quien revoluciono el partido a la media hora de juego para dar una alegría al barcelonismo.
El internacional polaco tiró del carro y en cinco minutos dejó sentenciado el partido con dos arreones letales. Una fortaleza que no pudo parar ni Pau Torres ni Albiol, abatidos en el corazón del área con un gran gesto del ‘9′ para abrir el marcador. El Villarreal no tuvo tiempo de reacción y mientras Rulli se estaba sobreponiendo del primer varapalo llegó el segundo.
El engranaje azulgrana no bajó su incesante ritmo y Lewandowski puso el segundo con un zapatazo desde fuera del área, en la misma escuadra, con un gran disparo al palo largo que levantó a la afición. Sin embargo, Ansu Fati acabaría de enloquecer un Camp Nou entregado en apenas diez minutos con el tercero de la noche.
En modo apisonadora activado, el joven atacante noqueó al conjunto ‘groguet’ tras aprovechar una gran jugada de Ferran Torres, que terminó con un primer remate fallido, aunque la terminó empujando de tacón al fondo de la red para anotar también el tercero en su cuenta particular esta temporada.
El ritmo bajó en la última media hora de juego y el marcador no volvió a moverse. Tres puntos que se quedan en Barcelona y mantienen a los de Xavi a la ‘caza’ del Real Madrid con un cambio de dinámica, que esperan consolidar de nuevo en su fortín, el próximo domingo ante el Athletic Club, lo que supone el regreso por primera vez de Ernesto Valverde a la que fue su casa durante dos años y medio.