El seleccionador de Francia, Didier Deschamps, ha zanjado el debate sobre la posibilidad de que Karim Benzema pudiera regresar al equipo en la final del Mundial, que los galos disputarán este domingo ante Argentina, y ha asegurado que tratarán de tomar “las máximas precauciones” ante el ‘virus del camello’, que ha afectado a varios jugadores esta semana.
“Sé que están interesados en este tema y lo entiendo. No quiero entrar en detalles. Nos aseguramos de tomar las máximas precauciones y adaptarnos, nos toca vivir con ello”, declaró en rueda de prensa sobre los jugadores afectados por el virus y el estado del equipo antes de la final en el Estadio de Lusail.
“Estoy bien. En cuanto a los jugadores, todos estaban durmiendo cuando me fui esta mañana, no tengo la información más reciente. Nos las arreglamos lo mejor posible, en paz, según las diferentes situaciones, que no son parecidas. Veremos cómo estamos mañana para estar listos para este gran partido”, añadió.
En otro orden de cosas, se mostró incómodo al ser preguntado por la posibilidad de que Karim Benzema, que tuvo que abandonar la concentración por lesión, pueda estar en el estadio este domingo, aunque dejó claro que no será en el banquillo. “Hay jugadores que se han lesionado, Benzema es uno de ellos. Ahora tengo 24 jugadores. Hacerme esta pregunta es incómodo. No me ocupo de las invitaciones de jugadores, exjugadores o lesionados. Algunos estarán allí, otros no. Somos 24. Ya están fuera Nkunku, Benzema o Lucas Hernández, que formaron parte del comienzo de la aventura. Hoy tengo 24 jugadores para la final contra Argentina”, apuntó.
Sobre la albiceleste, afirmó que tendrán que “adaptarse”. “Hoy estamos aquí, en la final. Argentina, con Lionel Scaloni, también tuvo situaciones que manejar, la derrota en el primer partido ante Arabia Saudí fue una de ellas. No tengo preocupaciones, no tengo estrés. Lo importante es mantener la calma”, manifestó.
“Sé que los argentinos, los seguidores de Messi, todo el pueblo, y hasta algunos franceses, quieren que gane Argentina. Pero no estamos de acuerdo con eso”, dijo entre risas. “Algunos de nuestros jugadores tienen el privilegio de haber jugado ya varias finales, y eso ayuda. Es importante manejar las emociones”, explicó.
Además, es consciente de que en las gradas habrá un apoyo “predominantemente argentino” como ha sido en la mayoría de partidos del equipo sudamericano en Qatar. “Espero un ambiente festivo. El pueblo argentino es un pueblo apasionado, está volcado con su equipo y desprende un ambiente positivo. Cantan mucho, son muy expresivos. Pero nuestros rivales no están en las gradas. Uno de los dos equipos tendrá una tercera estrella al final de este partido”, advirtió.
“Tiene siete jugadores que ya estuvieron presentes en 2018. Realmente no es el mismo equipo, no tiene sentido comparar. Los seis partidos que jugaron en este Mundial, con diferentes sistemas y jugadores, es algo que nos sirve. Ellos pueden hacer algo diferente en la final, nosotros también. Marruecos lo hizo en semifinales con un cambio a una defensa de cinco hombres”, rememoró acerca del duelo que libraron en Rusia 2018, con victoria a favor de los franceses 4-3 con un doblete incluido de Kylian Mbappé, la figura en la que se refugian para la final.
Por último, Deschamps no quiso hablar de su futuro. “La selección de Francia es lo mejor que me ha pasado profesionalmente, primero como jugador y ahora como entrenador. Lo más importante no soy yo, sino el equipo. La selección está por encima de todo, llevo diez años a su servicio. Es bueno pensar en mí, pero lo único que tengo en mente es el partido de mañana”, concluyó.
Con información de Europa Press.