El pasado Mundial Femenino de Australia y Nueva Zelanda 2023 sigue dejando secuelas en las selecciones que fracasaron. Una de ellas fue Brasil, país que estaba llamado a pelear por el título y sorpresivamente se quedó afuera en la fase de grupos tras sucumbir ante Jamaica.
Bajo este panorama, en las últimas horas de este miércoles se confirmó que la entrenadora sueca Pia Sundhage dejó el mando de la selección femenina de fútbol de Brasil tras el fracaso de la potencia latinoamericana en el Mundial de 2023, informó este miércoles la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF).
“En los próximos días la CBF anunciará la nueva comisión técnica, que iniciará el ciclo con miras a los Juegos Olímpicos de París 2024 y la Copa del Mundo femenina” de 2027, indicó la autoridad del balompié brasileño en un comunicado.
Sundhage, de 63 años, tenía contrato hasta el 30 de agosto de 2024, una vez terminaran los Olímpicos de París, a los que la ‘Seleção’ se clasificó al llegar a la final de la Copa América Colombia-2022, que venció sobre las locales.
Pero el fracaso en el Mundial de Australia y Nueva Zelanda (julio-agosto), el último disputado por la legendaria atacante Marta, aceleró su salida.
La ‘Canarinha’ cayó en la primera fase, algo que no sucedía desde 1995, pese a que integraba un grupo que parecía asequible para avanzar de ronda.
Brasil quedó tercera del Grupo F, por detrás de Francia y Jamaica, al golear 4-0 a las panameñas, perder 2-1 con las francesas y empatar 0-0 ante las jamaiquinas a principios de agosto.
“Desde que llegó en 2019 hasta acá, Pia realizó un trabajo muy importante para la CBF y el fútbol brasileño. Le deseamos todo el éxito en sus nuevos desafíos”, dijo el presidente de la CBF, Ednaldo Rodrigues, citado en el comunicado.
Sundhage fue muy cuestionada por el fútbol pobre, demostrado por sus dirigidas, que reinan en Sudamérica, pero no partían como favoritas al título mundialista. También por sus tardanzas para realizar modificaciones durante los juegos.
Aunque recibió el respaldo público de algunas de sus jugadoras, otras pusieron un manto de duda sobre la conveniencia de que siguiera en el cargo.
“Si hay alguien con más condiciones, con más calidad, el fútbol femenino se lo merece”, dijo la capitana Rafaelle tras la eliminación.
Una de las primeras exponentes del balompié femenino y primera extranjera en dirigir la ‘Seleção’ femenina, Sundhage asumió la dirección técnica de Brasil luego de que cayeran ante las anfitrionas (2-1) en octavos de final del Mundial de Francia-2019.
Sus pergaminos ilusionaron a la tierra del jogo bonito: con Estados Unidos fue subcampeona mundial en 2011 y ganó la presea dorada en los Juegos de 2008 y 2012.
Sin títulos en esas dos competencias, bajo su comando, las latinoamericanas se ilusionaron con recuperar el terreno internacional perdido desde las conquistas del vicecampeonato en la Copa de China-2007 y las medallas de plata en los Olímpicos de 2004 y 2008.
Desde el comienzo de su mandato se fijó la idea de que la ‘amarela’ se consolidara como equipo, se renovara y dejará de depender en demasía de las talentosas, pero veteranas, Marta, Formiga y Cristiane.
Sundhage consiguió entusiasmar por momentos, especialmente al vencer la Copa América 2022, su único título con las sudamericanas, con varias piezas nuevas y sin Marta.
También al plantar cara a Inglaterra en la Finalissima 2023, que perdieron en penales. Pero también encajó reveses, aparte del fracaso en Australia y Nueva Zelanda.
En su estreno en una competición oficial al mando de la ‘Canarinha’, en los Olímpicos de Tokio-2020, fue eliminada por Canadá en cuartos, sin poder igualar el cuarto puesto alcanzado en las justas de Río-2016.
Sundhage también dio que hablar fuera de los campos. Contrarrestó sus dificultades para hablar portugués con carisma, al compartir jocosos videos sobre su vida en Río de Janeiro en sus redes sociales.