El estadounidense Caeleb Dressel ganó este jueves la prueba reina de la natación, los 100 metros en estilo libre, en los Juegos Olímpicos de Tokio-2020, imponiéndose al defensor del título, el australiano Kyle Chalmers (plata), y al ruso Kliment Kolesnikov (bronce).
Dressel, de 24 años, firmó un nuevo récord olímpico al parar el crono en 47 segundos y 2 centésimas, suficiente para destronar a Chalmers (47.08) y para superar también a Kolesnikov (47.44), que había conseguido el miércoles el mejor tiempo de las semifinales.
Un video en el que aparecen sus familiares emocionados durante la carrera se ha viralizado con más de 3 millones de reproducciones.
Tras ser sexto en los Juegos de Rio-2016, Dressel tomó los mandos desde 2017 de las pruebas de velocidad de la natación y acumula trece títulos mundiales. En ellos se incluyen los dos últimos en los 100 metros, en Budapest-2017 y Gwangju-2019.
Dressel llegó a Japón con la misión de acumular seis oros olímpicos.
El lunes empezó con éxito su desafío, logrando la medalla de oro, colgándose el primer oro en el relevo 4x100 m libre. Además del título de 100 m, Dressel aspira a subir a lo más alto del podio del Centro Acuático tokiota en 100 m mariposa, 50 m libre y los relevos 4x100 metros estilos masculino y mixto.
“No estaba para nada preocupado. Durante la carrera no puedes hacer gran cosa, pasará lo que tenga que pasar. Así que me mantengo en mi plan”, explicó el campeón en la zona mixta, saboreando su primer oro individual, “muy diferente” a sus dos títulos olímpicos de los relevos en Rio-2016 y al primero que había logrado, también en relevo, en el inicio de Tokio-2020.
Una plata contra la adversidad
Chalmers no lo puso fácil y dio una nueva demostración de su gusto por convertir los últimos metros en una “pelea de perros”.
“Es genial nadar contra Kyle, siempre lo hacemos muy bien. Es realmente emocionante vernos, a Kyle y a mí, uno contra otro”, comentó Dressel sobre su adversario.
El australiano pierde el título olímpico en esta prueba emblemática, pero su plata recompensa los esfuerzos que ha realizado en un ciclo olímpico complicado para él, con tres operaciones cardíacas para curar una arritmia. En 2019 tuvo un primer regreso, para convertirse en subcampeón mundial (47.08). A finales de 2020 fue además operado en un hombro.
“Me operaron del hombro hace siete meses. Me han puesto doce inyecciones de cortisona en el hombro izquierdo para llegar a este punto. He tenido problemas de tobillo y tres epidurales en la espalda, cortisona en el hombro derecho y tres operaciones de corazón”, relató Chalmers sobre el calvario previo a Tokio-2020.
El ruso Kliment Kolesnikov (21 años), que compite bajo bandera neutral por los escándalos de dopaje de su país en el pasado, nadó un poco menos rápido (47.44) que el nuevo récord de Europa que había establecido en semifinales (47.11), añadiendo el bronce a la plata que había conquistado el martes en 100 metros espalda.
El nadador moscovita llevó un gorro de baño rosa para que su abuela le reconociera por televisión.
El joven rumano de 16 años David Popovici, sensación de la temporada tras firmar el mejor crono del año (47.30) en el Europeo júnior, finalizó séptimo (48.04).
Ledecky heroica
La estadounidense Katie Ledecky brilló en la final del 4x200 metros libre, con un relevo espectacular pero no pudo ser campeona.
Su aportación permitió a Estados Unidos pasar del bronce a la plata (7:40.73), en una prueba ganada por China (7:40.33, nuevo récord mundial) y donde Australia (7:41.79) fue bronce.
Para la historia quedará que el estadounidense Robert Finke se convirtió en el primer campeón olímpico de los 800 metros libre, una nueva prueba en el programa de los Juegos, al imponerse ‘in extremis’ al campeón del mundo italiano Gregorio Paltrinieri.
Por su parte, el australiano Izaac Stubblety-Cook conquistó el título olímpico de 200 metros braza y la china Zhang Yufei el de 200 metros mariposa, después de haber sido plata el martes en los 100 metros mariposa.
*Con información de AFP.