Para Liverpool, sus ilusiones de ser campeón de tres torneos durante la presente campaña se difuminaron en menos de dos semanas caóticas que vivieron. En Premier League, el juego ante Manchester United, donde empataron, y en Europa la llave de ida ante Atalanta, donde perdieron, fueron el inicio del fin de sus ilusiones.
Este domingo, en medio de la fecha 35 de la liga inglesa, donde aun los reds tenían posibilidades de lograr la épica, nuevamente dejaron puntos en el camino ante West Ham United tras empatar 2-2. A falta de tres juegos para los rojos, se hace muy difícil que Arsenal o Manchester City cedan, para que estos sean campeones.
En Colombia se sigue la actualidad de Liverpool por Luis Díaz y se ha hecho muy extraño el descalabro que ha tenido el equipo en las últimas semanas. La búsqueda de las razones dio este sábado –en medio del juego– uno de los posibles motivos, y es que el camerino se haya roto en el momento crucial de la campaña.
El suceso para determinar esto es que sobre el minuto 81 del duelo, justo cuando el estratega alemán estaba por darle entrada a Mohamed Salah, que estaba en el banco, este decidió encarar a su jefe, al parecer por haberlo tenido en cuenta solo para el cierre del juego, cuando ya poco se podía hacer por la victoria.
Las cámaras de la transmisión oficial de ESPN, dieron cuenta de la ‘pelea’ entre ambos, donde de manera desafiante, uno a otro, se decían cosas sin lanzarse agresión alguna. La tensión obvia del momento llevó al egipcio a señalar a Klopp, obligando a que Darwin Núñez entrara en escena para apartar a su colega y que volviera a la calma.
“Mira el reclamo entre Klopp y Salah”, se escucha decir sorprendido a Francisco Cánepa, comentarista en la transmisión del partido, por lo que está sucediendo en el campo de juego. Aunque sea difícil de creer, habría razones de peso por parte del egipcio para dicho malestar.
Uno de los protagonistas de la discusión en Inglaterra, minutos después de lo sucedido, rompió el silencio para dar sus primeras impresiones. Fue Salah, quien no frenó en zona mixta para hablar con los medios de comunicación que allí estaban, pero con un par de frases dio a conocer que el suceso a la interna de Liverpool fue bastante grave.
“Si hablo hoy… habrá fuego. Me despiden”, dijo el egipcio mientras dejaba el estadio Olímpico de Londres tras disputar apenas la parte final del juego. João Cancelo, periodista de ESPN que recopiló las palabras de la estrella de Liverpool, describió todo como “una situación que no está bien. Fue una declaración fuerte”.
Cámara grabó momento clave de la pelea
Con el paso de los minutos tras el suceso, otras tomas de la discusión se han ido viralizando. Una que muestra por completo lo sucedido, deja ver lo que ya se había visto, pero también algo más, justo desde donde inició la bronca del egipcio con el entrenador alemán.
Allí, se percibe que Klopp intentó dar la mano a Salah antes de que entrase al campo, y el egipcio de manera irreverente le responde. Al ver el desgano por parte del jugador para entrar, el alemán parece haberle consultado si de verdad tenía la disposición de entrar; justo ahí fue que Mohamed no aguantó más y reclamó a su jefe por dejarlo solo disputar el final del juego.