Carlos Antonio Vélez dedicó gran parte de su intervención en Palabras Mayores a Atlético Nacional, tras su eliminación de la Copa Libertadores de América contra Nacional de Paraguay 0 a 3 en el Atanasio Girardot.
“¿Crisis? Ahí tienen su crisis”, dijo vehemente el comentarista deportivo, refiriéndose al quinto juego consecutivo sin ganar. De hecho, amplió su argumento explicando que la actual dirigencia de Nacional, encabezada por Mauricio Navarro y Benjamín Romero, hicieron de lado a LDS, barra del equipo antioqueño que recibía beneficios económicos del club y que han sido los causantes de desmanes en el escenario donde el club oficia de local.
“Vienen hablando de crisis desde que la directiva de Nacional le dijo a este grupeto, liderado por un hombre sentenciado por un delito muy grave, que ponía condiciones. Estaba empoderado por anteriores dirigencias”, indicó, refiriéndose a Felipe Muñoz, líder de la barra principal, que será privado de la libertad por más de 5 años tras haber brindado una bebida abortiva a una mujer.
Carlos Antonio aseguró que Nacional ha tenido una peste dirigencial en el último tiempo, y que en el club hubo sociedades que le hicieron daño a la institución desde la parte financiera.
“Estuvieron personajillos que se asociaron con esos barristas. Hicieron cosas para ellos maravillosas, magníficos para negocios para ellos y muy malos para el equipo, hasta que llegó alguien y les puso el tatequieto y había que crear el estado de crisis, el caos como insumo, la tormenta perfecta”, declaró.
Dijo que el panorama de crisis no solo se logra en el estadio, también en redes sociales desde hace más o menos un año. Recordó que el club que hoy dirige Pablo Repetto, en medio de los momentos difíciles, también se coronó campeón.
“La toxicidad de un grupo de hinchas genera un ambiente perverso y adverso contra las que tiene que jugar el equipo. Ambiente nocivo, personal, dañino, que pesa en el ámbito deportivo. Han cambiado cuatro veces de técnico, los jugadores amenazados”, indicó, y agregó que no se puede generalizar, porque hay un sector de la hinchada que no está de acuerdo con los “subnormales”, refiriéndose a los barristas.
Vélez aseguró que se rompió una alianza perversa de anteriores dirigentes, “con esos que no ponen un peso y se creen dueños”, declaró.
Dejó claro que sospecha que los hinchas que estaban con cercanía al club querían un puesto en la junta directiva y aspiraban a participaciones en la transferencia de jugadores.
“Habló de la actual dirigencia, que tuvo que tomar decisiones o medidas drásticas que tenían costo político y desgaste acelerado, dijo Vélez. No es lo mismo ser amigote, compadre y hasta socio de los barristas y tóxicos, que ser su contradictor o enemigo, el que les cortó el vaso comunicador fue este grupo dirigencial. Se fueron contra ellos a muerte”, confirmó.
No eximió de la culpa a los dirigentes del equipo. Confirmó que su principal error ha sido establecer un equipo bastante flojo.
“Qué malas contrataciones han hecho, como el arquerito Rojas, que es de medio pelo y se han equivocado en muchos otros, la camada de uruguayos, están mal asesorados. La lista de fracasos de jugadores extranjeros, que deben ser quienes apuntalen jugadores jóvenes”, opinó.
Carlos Antonio no tuvo filtros al decir que a Nacional de Paraguay le ayudó el árbitro, que por lo menos debió pitar una de dos penas máximas.
Finalmente, apuntó a los jugadores. “Tengo un olorcito a podrido harto y mamón”, puntualizó. Asegura que hay actitudes sospechosas deportivamente hablando y comportamientos deportivos desleales. Además, mencionó limitaciones técnicas.
“Desde mi visión de juego no hacen lo suficiente para resolver el problema. Están siendo más parte del lío que de la solución. No me van a decir que alguno de los jugadores tiene contubernios con sus amigos barristas y que de pronto quieren hacer parte de la crisis y el caos”, informó.
Cree que sería bueno que el uruguayo, que llegará como timonel, saque del equipo a aquellos que “siguen siendo mimados de los barristas”, precisó, argumentando que no era suficiente con sacar a John Bodmer.
“Es que muy raro, quienes antes tenían tan buena puntería, ahora rompen los focos y torres de iluminación. En vez de gastar humo y camisetas negras, júntense, unan recursos y compren el equipo y hacen lo que les da la gana”, recomendó a los hinchas.