Los millones de espectadores del Mundial de Qatar 2022 todavía siguen sorprendidos por la derrota de Alemania a manos de Japón, en un partido que estuvo marcado por la protesta de los teutones en la previa al pitazo inicial. Durante la foto oficial, los once inicialistas posaron con una mano en la boca como señal de censura por haberles prohibido usar el brazalete ‘One Love’ en apoyo a la comunidad LGBTIQ+.

El gesto, que fue aplaudido por muchos y condenado por otros, fue la respuesta a una semana de debate en el que incluso estuvieron inmersos miembros del Gobierno alemán, que mostraron su desacuerdo con la amenaza de la Fifa de sancionar al arquero Manuel Neuer si usaba algún símbolo referente a “mensajes políticos”.

Neuer, que pretendía usar el polémico brazalete, terminó vistiendo el de la Fifa, salvándose de esa manera de una tarjeta amarilla antes de iniciar el partido ante los japoneses.

Manuel Neuer de Alemania antes del partido. | Foto: REUTERS

Lo cierto es que la protesta de la Mannschaft quedó opacada por el resultado, pues la victoria de Japón se hizo irremediablemente más sonora que la causa en contra de la discriminación. Los goles de Doan y Asano, en los últimos 15 minutos del partido, fueron suficientes para dar otro ‘batacazo’ en el Mundial, apenas un día después de la victoria de Arabia Saudita sobre Argentina.

“Fue un castigo”

Carlos Antonio Vélez, reconocido periodista colombiano, que se encuentra cubriendo el Mundial de Qatar 2022, habló al respecto de la protesta de los alemanes y calificó su derrota como “un castigo porque se dedicó a otras cosas” y no a mostrar su mejor faceta sobre el campo de juego.

“Desde hace rato vienen hablando del brazalete y se taparon la boca. Seguramente el objetivo puede ser muy altruista, pero estamos aquí y tenemos que cumplir con las normas, gústenos o no”, apuntó en Win Sports. “Si no estamos de acuerdo aquí, pues no venimos. Si creen que todo está muy malo, hubieran evitado la vergüenza de hoy, pero están dedicados a otra cosa”, agregó.

Vélez hizo una comparación con las normas que pone cada persona en su casa. “Si Andrea (Guerrero) nos invita a nosotros a su casa y en su casa sirven lasaña y en la puerta hay que quitarse los zapatos en la entrada, yo no puedo llegar diciendo ‘yo lasaña no como, hágame el favor y sírvame un churrasco’. No, cómo así”, comentó.

“¿Por qué no nos dedicamos a hablar de fútbol? Yo entiendo que hay gente que no sabe o no puede, entonces tienen que estar hablando de otras cosas”, agregó.

En ese punto también aprovechó para recordar que “estas cosas también pasan en Colombia” y en el país hay conciertos, eventos sociales e incluso se sigue jugando fútbol. “Yo lo digo con todo respeto, me parece que lo de Alemania hoy fue... Por Dios. ¿Se dedicaron a qué? Tienen que jugar es fútbol y ahí llegaron los japonecitos y se los ‘papearon’”, sentenció.

Alemania tendrá unos días de descanso antes de afrontar su segundo partido en el Mundial, nada más y nada menos que contra España, equipo que debutó dando un ‘baile’ a Costa Rica para la estruendosa goleada 7-0. El equipo de Hansi Flick necesita la victoria para recobrar las opciones de clasificar, ya que, de no hacerlo, le dejaría servida la posibilidad a Japón para que avance una vez más a octavos de final.

La situación en la selección germana es crítica, teniendo en cuenta que llegaban como favoritos y ahora pueden quedarse fuera de la fase eliminatoria, tal como les sucedió hace cuatro años, cuando también perdieron el primer partido a manos de México y no se pudieron recuperar.