El pasado martes en horas de la noche la Selección Colombia jugó su segundo partido del camino rumbo al Mundial 2026. La confrontación ante Chile acabó con empate 1-1 por uno, dejando a la afición y prensa colombiana conformes de lograr cuatro puntos de seis posibles.
Tras esto, reacciones ajenas al juego se han venido dando a conocer días después del mencionado juego. En estas situaciones han tenido que ver funcionarios de la FCF, quienes han sido exaltados así como otros criticados por la labor que desempeñaron en el principio de la eliminatoria.
El reconocimiento se lo llevó Héctor Abadía ‘Amaral’, utilero de la Tricolor, que en la zona mixta tras el partido en Santiago, tuvo un bonito gesto con los periodistas chilenos que se encontraban allí, a los que les dio un pan del refrigerio sobrante que consumió la selección cafetera.
A la par de esto, fue que de boca de Carlos Antonio Vélez se conoció un mal trato por parte de otro funcionario. Citando un texto, el comunicador dijo: “Se maneja mejor el utilero de la Selección Colombia que el jefe de prensa con los comunicadores”.
Luego de esto, en una de sus columnas de Palabras Mayores dio profundidad a su crítica hacia Carlos Lajud, quien se desempeña como el líder de la mencionada dependencia: “Tiene que arreglar dos cositas la Federación. Lo de su jefe de prensa, que es altanero, es grosero”, dijo Vélez
Sumando a su crítica, reveló las razones que dieron para su molestia en contra de Lajud: “Le hice un reclamo porque pone en los comunicados ‘la amarilla’. ¿Cuál amarilla? ‘No es que a él le gusta’, me contestó”.
Dándole continuidad a la situación, entregó un fuerte calificativo hacia la expresión mencionada: “¿Cómo así? Es que él representa la institución, y si la Federación acepta ese apodo, pues sí, nos tendremos que allanar…a mí me parece asqueroso, pero listo”.
“Pero no es lo que a él le parezca, porque representa la institucionalidad, y la Selección siempre ha sido la Selección Colombia o la Tricolor, pero en ningún caso es ‘la Sele’ o ‘la amarilla’…y el hombre se delica”, continuó en su relato vehemente de lo sucedido.
“En cambio nosotros, los periodistas, sí tenemos por qué delicarnos: el tratamiento que se nos dio en el partido en Barranquilla, fue -y se lo dije al presidente de la Federación; y prometió arreglarlo y espero que lo haga-, fue degradante”, afirmó una situación vivida ante Venezuela.
Además, siendo buen colega de los comunicadores venezolanos a los que en su gran mayoría se les negó el ingreso al estadio, contó la escena que vivieron esos y el por qué fueron negados para cubrir a su selección en la fecha 1.
“A los venezolanos no les dieron acreditación, les tocó comprar boleta para entrar. Y nosotros los colombianos tuvimos que ir a las dos de la tarde a las canchas anexas para acreditarnos el mismo día del partido, cuando tenemos que estar preparando nuestro trabajo”, relató.
Apuntando con nombre propio al funcionario de la FCF, le recordó que es un subalterno de otros que sí tienen voz y voto: “Es un tratamiento que no se da en ninguna parte. Lo que tiene que entender el jefe de prensa, el señor Lajud Catalán, es que él no es el dueño de la Federación”.
Para finalizar, en un ácido comentario le sacó a relucir a la Lajud situaciones extralaborales que lo han tenido en el ojo del huracán: “De vainas es jefe de prensa, porque tiene acusaciones muy graves y delicadas; y la Federación no puede tener ese tipo de personas representando la institución periodística”.