Sin duda alguna el jugador que más revolucionó en el mercado reciente del fútbol colombiano fue Carlos Bacca, el delantero con una larga trayectoria en Europa haciendo parte de los clubes más importantes del mundo como Milan y Sevilla, con 34 años retornó a su adorado Junior de Barranquilla para aportar todo su conocimiento y darle un salto de calidad al fútbol colombiano.
Su llegada fue más fácil de lo esperado, el deseo de las dos partes por volverse a reencontrar hizo que las negociaciones no fueran engorrosas y rápidamente un ídolo de los tiburones se pusiera la camiseta nuevamente, con la que hasta el momento ha sumado dos tantos en tan solo cuatro juegos disputados.
Con una mentalidad deseosa de triunfar alcanzada en el Viejo Continente, en días pasados señaló: “Hay muchos cambios. Barranquilla está distinta y el Junior está distinto, pero todavía hay cosas por mejorar para que el club siga creciendo. Vengo con la mentalidad de aportar con mi granito de arena para que el club crezca a nivel futbolístico, de estructura y de infraestructura”.
Sobre su trabajo ahora en Junior, además de los sueños que tiene, se planteó metas a corto y largo plazo que ponen al club de sus amores en lo más alto del fútbol sudamericano: “Me estoy preparando para ayudar al equipo. Va a ser fundamental y esperamos conseguir la décima estrella, pero no solo eso, sino pelear por varias cosas más. Esperamos seguir creciendo y, por qué no, en mediano o a largo plazo conseguir ganar la Copa Sudamericana o de Libertadores (...) Uno evoluciona. De pronto me fui de aquí siendo solo goleador, solo sabía hacer eso y lo tenía en mi mente”.
Dichos propósitos y sueños con el cuadro rojiblanco lo ponen por encima en todo aspecto de cualquiera de sus colegas en el fútbol nacional, hasta en los temas económicos, pues su repercusión en la Liga BetPlay ha sido desde todo ámbito y le han permitido convertirse no solo en el jugador mejor pago del fútbol colombiano, sino también en uno de los más costosos del balompié nacional.
Según las cifras manejadas por el portal especializado en el valor de los futbolistas por el mundo, Transfermarkt, Bacca estaría avaluado en un millón de euros, cifra que no es posible comparar con ningún otro deportista de la liga colombiana en estos momentos. Lejos de alcanzar al exatacante de la Selección Colombia Luciano Pons, del Independiente Medellín, y Juan Fernando Caicedo, del Deportes Tolima, se le acercan con una cifra de 850.000 euros para completar el top 3.
También es válido anotar que más allá del cariño de la hinchada, el regreso de Bacca tiene mucho que ver con las condiciones económicas que Fuad Char puso sobre la mesa para convencerlo. Desde El Universal de Cartagena hace un par de semanas revelaron que el salario mensual del flamante refuerzo del Junior asciende hasta los 350 millones de pesos mensuales, mucho más de lo que, por ejemplo, recibía Miguel Ángel Borja en este último periodo como rojiblanco.
De esta manera, el exdelantero del Sevilla se convierte en el jugador mejor pago en el fútbol profesional colombiano, superando por un amplio margen a figuras de otros clubes como Dorlan Pabón, Adrián Ramos, Macalister Silva, Wilson Morelo, Teófilo Gutiérrez, entre otros.