Los penales y las luces de láser le jugaron una mala pasada a la Egipto de Carlos Queiroz, que quedó por fuera de los clasificados en África al Mundial de Catar 2022. Senegal, el mismo equipo que le había ganado la final de la Copa Africana semanas antes, fue el encargado de eliminar a Salah y compañía de la próxima cita orbital.
Con profunda tristeza, Queiroz se manifestó horas después en las redes sociales dejando un mensaje que sonaba a despedida. “Nos esforzamos al máximo, pero hoy no ha sido suficiente. Desde el fondo de mi corazón mi agradecimiento a la Federación de Egipto por este honor de entrenar al equipo nacional”, escribió el portugués en su cuenta de Twitter, la misma que había usado en diciembre de 2020 para decir adiós a la Selección Colombia.
“A todos mis jugadores y a mi equipo, mi reconocimiento y mi humilde agradecimiento. Estarán siempre en mi corazón. Ha sido un privilegio para mí trabajar y ser ayudado por profesionales tan dedicados y capaces y maravillosos amigos”, complementó. “Sin ustedes, nada podría ser posible en mi vida. Estoy muy orgulloso de ustedes, chicos. Mis mejores deseos y mi enorme gratitud a todos los aficionados egipcios para el futuro”, finalizó.
Esta semana, después de confirmarse que la Fifa analizaría el ingreso de miles de personas con láseres durante el partido en Senegal, medios egipcios aseguraron que Queiroz estaba preparando una demanda contra la federación de ese país por terminar prematuramente el contrato que iba hasta finales de 2022, después de una eventual participación en el Mundial que al final no se dio.
El estratega de 69 años tuvo que reactivar su cuenta de Twitter para desmentir esa información. “Tras las noticias y comentarios recientes, niego categóricamente cualquier especulación que señale requisitos o demandas de mi parte, relacionadas con el personal o cualquier otro tema en torno a la Selección”, zanjó Queiroz.
“De hecho, tal como se acordó con la EFA (federación egipcia), hasta que no se conozca el resultado de la protesta presentada ante la Fifa, respecto del partido de playoff con Senegal, no hay lugar para ningún tipo de discusión o decisión”, añadió.
Para finalizar, el portugués aseguró que está agradecido con Egipto y no piensa hacer algún reclamo sobre el contrato que firmaron el año pasado. “Realmente lamento todas las noticias falsas y comentarios usando mi nombre y todo el efecto tóxico para la afición de la Selección y la opinión pública”, añadió.
¿Déjà vu de Colombia?
Esta situación trae a la mente todas las inconsistencias que se generaron sobre su salida de la Tricolor tras las goleadas frente a Uruguay y Ecuador en 2020. Los directivos de la FCF aseguraron que Queiroz había renunciado, pero hace unas semanas el técnico aclaró que desde la cúpula se tejió una estrategia para sacarlo y buscar otro técnico que, en este caso, fue Reinaldo Rueda.
En entrevista con SEMANA, el periodista deportivo Carlos Antonio Vélez aseguró que la actualidad de la Selección Colombia, de pobre participación en el certamen continental y sin cupo en el mundial de Catar, en parte, se debe a los eventos acontecidos durante el proceso de Queiroz al frente del combinado cafetero.
“Gran parte de lo que nos ha pasado se debe a que le dieron un golpe de Estado a Carlos Queiroz, un técnico que venía de Europa con otra mentalidad. El hombre llega y nos cae el virus y se tiene que ir para Portugal, cierran todas las fronteras durante siete meses y él tiene contacto solamente a través de Zoom con los jugadores. ¡Solamente a través de Zoom! Eso debilitó la relación (...)”, sostuvo Vélez.
Carlos Queiroz, según Carlos Antonio, les advirtió a dos o a tres jugadores que este era su último mundial, lo que derivó en una especie de “paro” contra el portugués, impactando directamente el estilo de juego y los resultados en los partidos.
“No se mantenía ni tocándoles las nalgas, ni llamándolos por teléfono, ni diciéndoles que eran los mejores jugadores del mundo. Era un señor distante porque es europeo, venía de estar ocho años en Irán. Ese señor se mamó talibanes y ayatolas, y no pudo aquí con cuatro o cinco gatos en Colombia. Definitivamente, somos más bravos que los talibanes y los ayatolas. Seguro. Qué horror”, terminó Vélez en entrevista con SEMANA.