La justicia de Argentina llevó a cabo este martes el registro de la vivienda de Maximiliano Trimarchi, quien era el conductor del exfutbolista fallecido Diego Armando Maradona, con el objetivo de establecer si hubo alguna negligencia en en la muerte del astro del fútbol argentino el pasado 25 de noviembre debido a un paro cardiorrespiratorio.

De acuerdo con un comunicado de la Fiscalía General de San Isidro, el registro en la vivienda ubicada en Buenos Aires se llevó a cabo durante la madrugada de este martes, luego de que así lo solicitara un grupo de fiscales y orden de un juez, e incautaron el teléfono celular de Maximiliano Trimarchi.

Además, se indicó que el registró obedeció a que “se ha constatado” que Trimarchi se encontraba en la casa del barrio privado San Andrés, en la provincia de Buenos Aires, donde falleció Maradona. ”La importancia del secuestro (incautación) de dicho elemento radica en que podría resguardar en ese dispositivo información valiosa vinculada al suceso”, se agregó en el comunicado emitido por la Fiscalía General de San Isidro, encargada del caso.

Así mismo, se indicó que este martes peritos de la Unidad de Análisis e Investigación Digital de la Policía Judicial de la Procuración General de la Provincia de Buenos Aires llevarán a cabo labores de recolección de información, en los dispositivos electrónicos ya incautados en otros allanamientos tras la muerte de Maradona.

Varios días después de la muerte de Diego Armando Maradona, no paran las polémicas al rededor de la vida del astro argentino.

Por lo tanto, el viernes continuarán con los análisis de los celulares del neurocirujano Leopoldo Luque, que atendía a Maradona y había participado de su intervención por un hematoma cerebral a comienzos de noviembre, y de su psiquiatra, Agustina Cosachov.

Cabe recordar que a finales del mes pasado, Leopoldo Luque, el médico personal de Diego Maradona, fue imputado por el presunto delito de homicidio culposo por la muerte de la leyenda del fútbol. El profesional de la salud tendrá que responder ante el fiscal que lleva el caso por la sospecha de que existió negligencia médica en los últimos días de vida del exjugador.

En días pasados la prensa en Argentina reveló el audio de la llamada del médico personal de Maradona, cuando acudió a la línea 911, de emergencias, pidiendo la atención de una ambulancia para atender al desaparecido astro del fútbol.

De acuerdo con el audio publicado por el diario ‘El Día’, la llamada de Luque duró 47 segundos. Se notó tranquilo y en ningún momento de la conversación mencionó al paciente con nombre y apellido. Esto causó extrañeza ya que no pidió atención para Diego Armando Maradona en nombre propio.

El médico dijo en la llamada: “Hay una persona que se encuentra, aparentemente, con un paro cardiorrespiratorio y hay un médico atendiéndolo”.

Leopoldo Luque, el neurocirujano que operó a Maradona y luego lo envió a su casa, está en el ojo del huracán.

El galeno señaló que se trataba de “de un hombre de 60 años” cuando le preguntaron por la persona para la que pedía la ambulancia. Y antes de concluir la conversación, cuando la operadora le preguntó su nombre, el médico respondió: “Leopoldo Luque”.

El médico recibió críticas de la familia cercana. Cuando intentó asistir al velorio en la Casa Rosada, no se le permitió la entrada por parte de los allegados a Maradona, más exactamente Claudia Villafañe y sus hijas, Dalma y Giannina.

Luque también recibió cuestionamientos del anterior médico de Maradona, Alfredo Cahe, que estuvo con el astro por más de 33 años y lo atendió en varias oportunidades: “A él (Maradona) no se le cuidó como correspondía. Tendría que haber permanecido internado, no en una casa que no estaba preparada”, dijo el profesional de la salud en una entrevista con Telefe Noticias, un medio argentino.

Cahe recordó que cuando internó a Maradona en Cuba para afrontar una dura batalla contra su adicción a las drogas: “No me pareció lógico cuando le dieron el alta. Diego debería haber permanecido en un lugar internado, con una infraestructura diferente. Como cuando lo llevamos a Cuba, que todo el mundo protestó, pero allá se hicieron las cosas muy bien”.