El proceso judicial por la muerte del astro del fútbol Diego Armando Maradona se reactivará este miércoles, 6 de marzo, con un audiencia en el Tribunal de San Isidro, Argentina.
De acuerdo con medios del país sudamericano, se analizarán más de 120.000 audios con el objetivo de determinar si el deceso de Maradona se dio bajo el delito de homicidio simple.
En 2023 fueron imputadas ochos personas por este delito. Entre ellos, el neurocirujano Leopoldo Luque, la psiquiatra Agustina Cosachov, el psicólogo Carlos Ángel Díaz, la médica coordinadora Nancy Forlini, el coordinador de enfermeros Mariano Perroni, el médico clínico Pedro Pablo Di Spagna y los enfermeros Ricardo Ómar Almirón y Dahiana Gisela Madrid.
A horas de la diligencia judicial, Dalma Maradona, una de las hijas del astro, señaló este martes 5 de marzo que ni ella ni su hermana, Gianinna, pararán hasta que se haga justicia.
“Ni Gianinna ni yo vamos a parar. Nunca. A mí me van a tener que matar para que me quede callada. Ustedes sigan operando en los medios con sus payasos pagos, que lo único que dejan a la vista es el miedo que tienen de que se descubra la organización y ese desastre que hicieron”, señaló en Instagram.
La situación de Leopoldo Luque, médico del exfutbolista antes de su muerte, se complicó meses atrás cuando los peritos caligráficos de San Isidro confirmaron que el médico falsificó la firma de su paciente, en lo que sería un caso de falsedad de documentos y mala praxis.
En la casa del neurocirujano se encontraron tres hojas con trazos de la firma, las cuales fueron decomisadas por la Fiscalía de San Isidro, que ha pedido un cotejo de la original del astro con las que se hallaron en la residencia de Luque.
En conversaciones filtradas del especialista se evidencia que estaba en contra de que Maradona fuera internado, pues Jana, una de las hijas del 10, lo sugirió y él se mostró molesto frente al pedido.
Maradona, considerado uno de los mejores futbolistas de la historia y emblema de la selección albiceleste, falleció a los 60 años el 25 de noviembre de 2020 en su lecho de enfermo, convaleciente de una cirugía por un hematoma en la cabeza sufrido en un accidente casero.
El deceso se produjo cuando el excapitán del seleccionado campeón en México 1986 se encontraba bajo hospitalización domiciliaria, en una residencia de un barrio privado de Tigre, a 40 km al norte de Buenos Aires.
El exfutbolista no fue internado, sino que se le adaptó un salón de juegos en su casa en Tigre para que no subiera las escaleras a su cuarto que estaba en el segundo piso.
Hijo de Diego Maradona suelta bomba: “Mataron a mi padre; no es mi trabajo decir quién lo hizo, tengo mi propia idea, pero no puedo decirla”
Cada 25 de noviembre, desde el que vivió el mundo del fútbol en el 2020, se recuerda como una fecha lamentable en la cual se despidió a una de las glorias más importantes del balompié en su historia. Aún con suma tristeza, se recuerdan desde Argentina los primeros reportes de la prensa en vivo, donde afirmaban que el histórico 10, Diego Maradona, había fallecido.
Para los amantes del jugador que militó en clubes como Barcelona y Napoli, además de haber dejado un legado imborrable en la Selección Argentina, fue una pérdida que hasta la fecha sigue siendo sumamente difícil de superar.
El “edema agudo de pulmón secundario a una insuficiencia cardíaca crónica reagudizada”, sumado a la “miocardiopatía dilatada”, son razones por las que aún no se termina de creer del deceso.
En las últimas horas, en una entrevista realizada por el programa Verrisimo de Mediaset Italia, uno de los familiares más cercanos al astro argentino se refirió al recordado deceso.
En su conversación, dejó ver que él no cree que el fallecimiento se haya dado de manera natural; por el contrario, asegura que tiene pruebas para, supuestamente, comprobar que fue un asesinato.
Quien habló de tema fue Maradona Jr, el cual contó cómo se mueve por estos días para desmentir que no se trató de un fallecimiento natural: “Hay una investigación abierta. Nosotros -sus hijos- tenemos mucha fe en la justicia argentina. Estoy convencido de que esto no debería haber terminado así. Mataron a mi padre”.
Además, en ese relato del que parece tener pruebas, el hijo de Maradona también revela que quien estaba cargo tuvo entre sus posibilidades salvarle la vida y no habría querido: “No es mi trabajo decir quién lo hizo, tengo mi propia idea, pero no puedo decirla. Lo abandonaron a su suerte cuando algo se podría haber hecho”.
Si bien el golpe emocional para el círculo cercano es duro, este no desiste en conocer la verdad de todo: “Hice una promesa: hasta el último día de mi vida lucharé por la justicia”.”La sensación de vacío nunca desaparecerá. Pero el cariño que todo el mundo le muestra alivia el dolor, al menos en parte”, complementó.
“Intento ver las cosas desde el lado positivo. Luché durante mucho tiempo con mi madre y con toda la familia por el reconocimiento de la paternidad, y al final tuve el privilegio de estar cerca de él y tener una relación normal entre padre e hijo. Fueron cuatro años muy bonitos”, añadió sobre otros detalles desde la partida de su padre.
Dio a entender que la partida de su padre es algo que “no he aceptado del todo”. Además, sentenció que de cara al futuro será algo que le costará pasar de largo porque sigue creyendo en que no se hizo todo para solventar la vida del ‘Diego’: “No creo que lo acepte nunca. No era el momento adecuado”.
Con información de AFP