El Olympique de Lyon sorprendió (1-3) al Manchester City este sábado 15 de agosto en cuartos de final de la Liga de Campeones, a pesar de aguantar el asedio durante muchos minutos por el equipo inglés, con un doblete de Dembélé y un fallo que Raheem Sterling nunca olvidará. El jugador inglés tuvo la oportunidad de empatar el partido cuando estaba 2 a 1 con un remate a cinco metros con el arco solo que envió a las nubes. Su equipo no se pudo recuperar y los pocos minutos recibió el gol que sentenció el encuentro.
El estadio José Alvalade de Lisboa recordará siempre a Sterling, uno de los mejores jugadores del mundo, que perdonó en área pequeña un gol cantado que aferraba a su equipo a las semis. En el uno a uno, el jugador inglés fue el mejor de los suyos en el primer tiempo.
El cuadro de Pep Guardiola volvió a fallar en su objetivo de ganar la Liga de Campeones, esta vez incluso lejos de la final, por culpa de un Lyon con muchas vidas. Los errores condenaron a un City que perdonó y fue a remolque ya con el 0-1 galo al descanso. El tramo final del primer tiempo fue de permanente asedio y en el segundo, de la mano de Kevin De Bruyne, el equipo inglés comenzó una serie de llegadas que lo llevaron al empate. El Lyon marcó la que tuvo y, con todo a favor, Sterling falló a puerta vacía para que en la siguiente jugada Dembélé hiciera el doblete en un regalo de Ederson que hacía saltar la sorpresa (1-3). Los de Rudi García generaron buenos contragolpes y avisaron con peligro. En uno de ellos logró el 0-1 por intermedio de Cornet, cerca de la media hora, con Ederson mal ubicado. Pese al dominio, el City no lograba un tiro a puerta hasta que De Bruyne inició su despertar. Junto al belga y el inglés, la entrada de Mahrez en el inicio de la segunda parte juntó muchos quilates. Una combinación tras otra, una ocasión tras otra, hicieron que el Lyon renunciara al contragolpe y comenzara a sacar el balón de cualquier manera. De Bruyne hizo el justo empate a 20 minutos del final.
Sterling se la puso a Gabriel Jesus en otra clara. En medio del asedio, la primera opción de salir de su campo fue el 1-2 para el Lyon. Un pase en largo a Ekambi no lo buscó el ex del Villarreal por estar en fuera de juego, pero sí Dembélé para desgracia ‘cityzen‘. El City se fue con todo y fue cuando Sterling mandó a las nubes un pase de la muerte, en el área chica, con el portero fuera del arco. Un minuto después, ya en el 87, Dembélé, que había entrado de refuerzo, firmó el 1-3 en un rechazo de Ederson, que lleva al Lyon a semifinales de la Champions 10 años después. *Con información de Europa Press.