Nada pudo hacer este martes, 24 de octubre, el colombiano de Selección Cristian Borja para frenar la buena racha que lleva Real Madrid en la fase de grupos de la Champions League 2023. En el marco de la fecha 3, los madrileños viajaron a Portugal para medirse al conjunto del colombiano, SC Braga, que aunque lo intentó, salió derrotado en casa por 1-2.
Desde muy temprano, la delantera letal del Madrid demostró que deseaba quedarse con los tres puntos. Apenas en el minuto 16, el brasileño Rodrygo abrió el marcador con un gol que le devolvió su confianza en la competencia internacional, luego de esto, con paciencia hasta el segundo tiempo el equipo blanco lo manejó para al 61′ sentenciarlo con el tanto de Jude Bellingham.
En cuanto a la participación del colombiano en campo, este estuvo a lo largo de los 90 minutos que duró el juego. Aferrado a su banda izquierda, la defendió de la mejor manera posible pero las intervenciones de los más habilidosos del Madrid, hicieron que terminara con una calificación por debajo de los 7.0 puntos.
Madrid no lo tuvo fácil
El tempranero tanto abrió algo más el partido, que vivió un primer acercamiento peligroso del Braga con un remate de Al Musrati tras varios fallos en un córner, amenazando a un Real Madrid algo más débil en defensa, y que fiaba su producción ofensiva a más de una intentona desde lejos de ‘Vini’ y Rodrygo. El ‘11′ carioca, ya pasada la media hora, hizo el segundo al rematar a placer un ‘pase de la muerte’ de Vinícius, pero el ‘7′ arrancó en claro fuera de juego y no subió al marcador.
El conjunto portugués mantuvo su defensa adelantada, sin pensarse demasiado cómo hacer daño a los de Ancelotti, acercándose a Kepa, sin suerte, en combinaciones más bien cortas. Esto permitió al Real Madrid crecer a la contra, gracias a la mayor profundidad de Valverde y Vinícius. Sin embargo, el conjunto madridista llegó al descanso sin claridad de ideas y con precipitaciones en la creación, aunque con el marcador favorable.
Ya en la segunda mitad, el Real Madrid adelantó la presión con la misión de recuperar la posesión y el control. Y fue un hasta ese momento desaparecido Bellingham quien dio el primer susto a los locales y rozó el 0-2 con un violento disparo a bote pronto que detuvo Matheus con reflejos. A esta gran ocasión la siguieron dos más, primero de Camavinga desde la frontal, y después de Carvajal, en su faceta más ofensiva, rematando con la cabeza un córner.
Pero solo fueron avisos antes de que el ‘todocampista’ inglés mandara a la red el balón con suavidad y mimo, a pase de Vinícius, y dar tranquilidad a los blancos, con un 0-1 que parecía corto. Sin embargo, esa tranquilidad se transformó en un exceso de relajación de la defensa del Real Madrid, que solo minutos después, ya pasada la hora de juego, dejó entrar en el área por la parte izquierda a Djaló, quien remató con fuerza arriba para batir a Kepa.
El equipo luso se enganchó así al partido, que se abrió aún más, algo que supo interpretar Artur Jorge y dio entrada a Bruma y Abel Ruiz. Y los cambios funcionaron. Los portugueses se hicieron con el control y dispusieron de una gran oportunidad para empatar, en las botas de Ricardo Horta, pero su disparo, ya dentro del área, lo repelió Kepa de manera poco ortodoxa.
Ancelotti vio que su equipo se descomponía, a la vez que el encuentro entra en un peligroso estado de nervios, por lo que dio entrada a Tchouameni y Mendy, en detrimento de un gris Rodrygo y Fran García. Sin embargo, el músculo de los nuevos y la entidad de jugadores como Modric no sirvieron para dar esa pausa ante la alta e incesante intensidad de los portugueses.
*Con información de EuropaPress.