El Chelsea es el último campeón de Europa que no conquistó luego el Mundial de Clubes. Fue en 2012 y una década después los Blues regresan el miércoles al torneo, con su duelo de semifinales ante el Al-Hilal saudita en Abu Dabi a las 11:30 a. m. (hora colombiana).
Dos partidos bastan a los Blues para lograr su primer título del año y añadir a su palmarés este trofeo por primera vez. Pero para conseguir ese objetivo deberá imponerse al equipo del colombiano Gustavo Cuéllar, quien arribó el fútbol saudita en agosto de 2019 tras su exitoso paso por el Flamengo de Brasil.
El Al-Hilal, campeón de Asia, se presenta como un obstáculo asequible para el rey de la poderosa Champions europea, pero los londinenses no deben confiarse porque los sauditas vienen de endosar un ‘set’ (6-1) el pasado domingo al representante del país anfitrión, el Al Jazira emiratí. El volante cafetero fue titular en este primer compromiso y disputó los 90 minutos, siendo uno de los jugadores más destacados en la clasificación a semifinales.
El Chelsea se medirá en el partido a algunos nombres familiares en la Premier League como Odion Ighalo (ex de Watford y Manchester United) o Matheus Pereira (ex de West Bromwich), que consiguió un doblete la pasada temporada en la victoria de los Baggies por 5-2 en Stamford Bridge.
El maliense Moussa Marega y el peruano André Carrillo son otros de los nombres de referencia para el Al-Hilal.
Tuchel, la semifinal desde lejos
El Al-Hilal, entrenador por el exentrenador del Mónaco Leonardo Jardim, estará apoyado por una importante colonia de aficionados. Fueron ya 12.000 los hinchas que tuvo en el anterior partido.
Una de las incógnitas es qué sistema de juego adoptará el Al-Hilal, si mantendrá su ambición de hacerlo al ataque o si optará por reforzar su planteamiento defensivo, teniendo en cuenta que eso a menudo genera problemas al Chelsea, al que le falla la efectividad.
Contra el modesto Plymouth (3ª división), el pasado sábado en la Copa de Inglaterra, el Chelsea disparó 41 veces a puerta pero solo pudo ganar 2-1 en la prórroga. Incluso si el Plymouth hubiera anotado un penal a tres minutos del final de la prórroga, el pulso se hubiera decidido por penales.
Los Blues necesitan por lo tanto mejorar y lo tendrán que hacer sin la presencia de su entrenador, Thomas Tuchel, que dio positivo a la covid-19 el fin de semana y que se perderá, por lo menos, la semifinal.
El técnico alemán no tomó el avión con su equipo pero espera, si da negativa el jueves, poder desplazarse a Emiratos y dirigir al Chelsea en una eventual final.
Una cuenta pendiente
Pero el Chelsea no quiere distraerse del objetivo de lograr el título, como aseguró Mason Mount a la web del club: “Estamos concentrados en el partido que viene, ellos tienen un ritmo intenso”.
“Nunca hemos ganado (el Mundial de Clubes), así que queremos conseguirlo, como todas las competiciones en las que participamos. Queremos conservar esta mentalidad de campeón y esperamos que sea un viaje fructuoso”, añadió.
En 2012, el Chelsea perdió la final del Mundial de Clubes ante el Corinthians. Desde entonces todos los títulos del torneo han sido para clubes europeos, por lo que los ingleses intentarán sacarse la espina de aquella decepción.
No es el único título que pueden conquistar este mes de febrero, ya que el 27 de febrero se miden al Liverpool en la final de la Copa de la Liga inglesa. Antes, el 22 de febrero, jugarán la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones frente al Lille francés.
Febrero es por lo tanto un mes de gran importancia para la tranquilidad de Tuchel, antes de la recta final de la temporada.
Con información de la AFP.