Atlético Nacional quedó eliminado este domingo de la peor manera posible. Lo que era un día de ilusión para sus hinchas, terminó siendo una película de ‘terror’ que incluso terminó con el juego suspendido por peleas entre la propia parcialidad del cuadro ‘verdolaga’.

Sobre los 75 minutos, cuando el marcador ya se encontraba 5-0 a favor de Independiente Medellín, se presentaron desórdenes en la tribuna sur-oriental del estadio Polideportivo Sur de Envigado, provocando que el árbitro Jhon Hinestroza decidiera detener el cronómetro y, minutos después, tomará la decisión de decretar el final sin alcanzar los 90 minutos.

“Nos permitimos oficializar que el partido entre Nacional y Medellín, por la fecha 5 de los Cuadrangulares Semifinales de la Liga BetPlay 2023-II, ha sido finalizado por el árbitro Jhon Hinestroza fundamentado en falta de garantías”, escribió la Dimayor en su cuenta de X.

Con este resultado (5-0), el ‘poderoso’ llegó a 12 unidades y picó en punta en la parte alta del grupo A, mientras que Nacional se despidió de la pequeña opción que tenía de pelear por otro título más para su palmarés.

Más allá de la despedida prematura, lo más grave del partido fue el resultado, que de una vez pone en entredicho la continuidad de varios jugadores e incluso el cuerpo técnico de Jhon Jairo Bodmer.

Las primeras consecuencias se vieron en redes sociales, donde los memes no se hicieron esperar como burla a la impresionante goleada que nunca se había dado en la historia de los clásicos antioqueños ganados por el DIM.

El doblete de Brayan León, el golazo de media distancia de Edwuin Cetré, la definición de Luciano Pons y la cereza en el postre gracias al tiro libre de Diego Moreno, sentenciaron una noche para el olvido de Atlético Nacional, que nuevamente despierta los fantasmas de crisis con los que ha luchado durante todo el año.

Esta temporada, el conjunto verdolaga perdió final contra Millonarios, cayó eliminado en Copa Libertadores con una pobre presentación frente a Racing y, para rematar, terminó goleado por su rival de patio, que además acumula cuatro clásicos consecutivos con victoria.

“En estas circunstancias, cuando las cosas no salen y más como se dieron el día de hoy, hay que poner la cara y asumir. Nunca he planteado para perder o empatar. Que uno haga un planteamiento con hombres pensando en más o menos volumen es una cosa muy distinta”, explicó Bodmer en la rueda de prensa.

Nacional terminará su historia en estos cuadrangulares el próximo miércoles, cuando visite a Millonarios en el estadio ‘El Campín’ de Bogotá. Luego de eso, la directiva tendrá tiempo para tomar decisiones respecto a la continuidad o no del cuerpo técnico, sumado a varios ‘pesos pesados’ de la plantilla que tienen los días contados.

“Entiendo la necesidad de saber que va a pasar con la conformación de la nómina el próximo año, pero, por respeto a la plantilla, estoy pensando estratégicamente y mentalmente que debemos hacer para cerrar dignamente el año”, declaró Bodmer.

Para el entrenador, no es momento de hablar de cambios o decisiones, pues primero hay que despedir el año de la mejor manera posible. “Vivimos un accidente aquí y el miércoles debemos lavarnos la cara y terminar. Por el partido de hoy no podemos caerle encima ni a los canteranos ni a los experimentados”, explicó.

“Terminar un partido así nadie se lo imaginaba. Veníamos fuertes y motivados por la doble victoria ante América. Tenemos que tener autocrítica para entender donde estamos, que queremos y para donde vamos”, completó el entrenador bogotano, que entró al ‘ojo del huracán’ al ser la cara de la derrota más abultada para Nacional en la historia de los clásicos.