El pasado martes apareció una nota en el medio italiano Corriere della Sera en la que se afirmaba que Chris Froome estaría dispuesto a aceptar que pecó por negligencia en su caso de dopaje para poder competir en el Giro de Italia y el Tour de Francia en 2018.La decisión sería producto del consejo de su esposa y manager, Michelle Cound, que al evaluar los posibles desenlaces del caso de su marido considera que la mejor salida es tomar el camino de “la aceptación de las consecuencias”.Sin embargo, el capo del Sky ha publicado un trino en su cuenta personal de Twitter en el que niega que esta versión sea cierta. “He visto el reporte en Corriere della Sera. Es completamente falso”.Puede leer: Para el presidente de la UCI, Froome no debería correr ni el Tour ni el GiroFroome dio altos índices de salbutamol, un medicamento que se utiliza para el tratamiento del asma, pero que en exceso se considera dopaje. El positivo se produjo tras la etapa 18 de La Vuelta a España, carrera que terminó ganando por primera vez en su carrera.En la prueba B de sangre se confirmó el positivo por lo que la defensa del líder del Sky se ha enfocado en aducir que su hígado y su riñón fallaron al momento de asimilar la sustancia y por eso se presentaron 2000 ng/ml en su orina cuando el límite es 1000 ng/ml.Ahora el caso está en manos del Servicio Legal Antidopaje (LADS), que es una unidad separada a la UCI, conformada por expertos legales que con las pruebas disponibles deben establecer si fue un caso premeditado o algo circunstancial.Este juicio podría tardar varios meses y si se llega a encontrar que es culpable la sanción podría ser de entre uno y dos años fuera del circuito mundial. Además perdería su título de La Vuelta a España 2017 y la medalla de bronce que consiguió en el Mundial de Ciclismo de Bergen 2017.Le recomendamos: Dopaje: la sombra que nunca se disipaEl caso más reciente de dopaje por esta sustancia fue el del italiano Diego Ullisi, que estuvo vetado de las carreteras por nueve meses por lo que la esposa de Froome supuestamente habría considerado que esta sería la mejor salida pensando en el futuro y el legado del cuatro veces ganador del Tour de Francia.Hasta que no se dé la resolución del tema, Froome podría correr a lo largo del año. Pero si luego es declarado culpable quedaría el manto de duda sobre dichos títulos. Pero si acepta la negligencia podría recibir una sanción de entre 7 y 9 meses con lo que aseguraría su presencia en el Tour 2018 y si la sanción es menor a los 7 meses puede llegar a competir en su primer Giro.Hay un especial interés en que el mejor corredor del último lustro esté presente en la ‘corsa rosa’. El gobierno de Israel ha hecho una fuerte inversión económica para que la carrera parta desde este país y para que Froome esté presente. Se dice que el Sky recibiría dos millones de euros solo por tener a su corredor estrella entre los ocho participantes.A pesar de este interés, el presidente de la UCI, David Lappartient, ha instado a los organizadores de las carreras a no permitir la participación del sospechoso de dopaje pues para sería un grave error que podría afectar la reputación del deporte, que tanto le ha costado mejorar en los últimos años luego de la debacle protagonizada por Lance Armstrong.En contexto: “Esperemos que los entes de control hagan lo correcto”: Nairo sobre dopaje de FroomeHabrá que esperar cómo se desenvuelve este complicado caso que tanta preocupación ha generado y que ha puesto en duda el legado del primer grande del ciclismo en este siglo.