Las Chivas de Guadalajara, uno de los dos equipos más populares del fútbol mexicano, anunció que excluirá a los barrabravas del clásico que jugarán el fin de semana contra las Águilas del América, tras los severos incidentes ocurridos el sábado en el fútbol mexicano que dejaron más de una veintena de heridos.
A la vez, en una decisión conjunta, ambas instituciones invitaron a sus simpatizantes a concurrir al clásico mexicano este fin de semana vestidos de blanco en respuesta a los violentos disturbios que se registraron el sábado en el partido de Querétaro y Atlas con un saldo de 26 heridos y 14 detenidos.
“Chivas anuncia que a partir de este sábado en el clásico nacional y hasta nuevo aviso jugaremos sin grupos de animación” (barras), informó el Guadalajara en un comunicado.
Asimismo, se comprometió a cambiar inmediatamente las “narrativas institucionales respecto a la rivalidad con otros equipos”.
La dirigencia del ‘Rebaño’ tomó estas “acciones con efecto inmediato” para “garantizar un entorno familiar y seguro” en el estadio Akron.
“Clásico sin colores”
Este fin de semana, el Guadalajara y el América jugarán dos clásicos: el sábado en el estadio Akron el del campeonato de hombres y el domingo el del torneo de mujeres en el estadio Azteca.
En conjunto, las ‘Chivas’ y las ‘Águilas’ también hicieron un llamado en redes sociales a sus aficionados a vivir el “clásico sin colores”.
“Invitamos a las aficiones rojiblanca y azulcrema a expulsar el miedo y a la violencia de nuestras canchas, asistiendo a ambos partidos vestidos de blanco”, reza la convocatoria.
“Queremos que el estadio Akron y el estadio Azteca sean ejemplo de tranquilidad y respeto para todos”, añadieron.
Estos anuncios de ‘Chivas’ y ‘Águilas’ se dieron luego de las sanciones que la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y la Liga MX (primera división) emitieron por los sucesos violentos del sábado en el estadio La Corregidora de Querétaro.
El martes, la FMF y la Liga MX sancionaron a las hinchadas de los ‘Gallos Blancos’ del Querétaro con la prohibición de asistir a partidos de local de su equipo durante tres años y un año a juegos como visitante, mientras que la barra del Atlas no podrá asistir a estadios de sus rivales durante seis meses.
El estadio La Corregidora, de la central ciudad de Querétaro, fue escenario el fin de semana pasado de una violencia pocas veces vista en el fútbol de México, una de las sedes del Mundial de 2026 junto con Estados Unidos y Canadá.
Los incidentes estallaron hacia el minuto 63 del partido, cuando un grupo de aficionados locales se lanzó en las tribunas contra la barra visitante. Los enfrentamientos se desbordaron al campo.
Por su lado, los clubes Santos y Atlas de primera división y Tampico-Madero de segunda división anunciaron que a partir de su próximo partido como locales los integrantes de sus llamados “grupos de animación” estarán acreditados e identificados al 100 %.
Con información de la AFP.