El deseo del pueblo colombiano por ver a la Selección Colombia en un próximo Mundial de Fútbol ha recibido un duro golpe en la noche de este martes, luego de que el equipo dirigido por Reinaldo Rueda saliera derrotado una vez más en el camino a Catar 2022.

El resultado corto demuestra lo pobre que fue el juego en su generalidad, con una Argentina mermada por las bajas, que se aferró a dos o tres nombres habituales para hacerle daño a una Colombia con falencias en todas las zonas del campo.

En defensa, un papel en el que jamás imperó la marca, solidez y mucho menos la seguridad; en generación de juego no tuvo esa creación deseada y, para finalizar, los encargados de las anotaciones se amilanaron frente al pórtico visitante y desperdiciaron opciones claras que fueron determinantes para el resultado final.

Por los lados del local, Di Maria y Lautaro Martínez tomaron la batuta del juego para llevar a su seleccionado al arco de Vargas, quien aunque fue figura no pudo detener el remate del atacante en el minuto 29, el cual puso el único pero determinante gol que sentenció la segunda derrota de Colombia.

Argentina, durante el trámite del juego, no necesitó casi ni esforzarse ante el poco fútbol desarrollado por Colombia, que lleva varias fechas sin marcar gol, ampliando a más de 600 minutos un antirrécord y superando de manera penosa una marca que mantenía Venezuela, sin anotaciones durante un largo período en la historia de las Eliminatorias.

El equipo nacional se sumerge en una profunda crisis en la que solo se aferra a un milagro ante Bolivia y Venezuela durante la doble fecha de marzo para ir en busca de una posibilidad matemática por ir a Catar 2022.

La selección local en el estadio Mario Alberto Kempes fue fiel a su estilo y sin que le sobrara nada en su desempeño y trámite, aprovechó la tenue marca de la Tricolor antes de la primera media hora, para aproximarse por el sector izquierdo con Marcos Acuña, quien firmó un centro medido a la mitad del área que Lautaro Martínez capitalizó aprovechando la mala marca de Sánchez y Tesillo, que dejaron pasar el balón, para definir con tranquilidad y poner el 1-0.

Tras el gol, se esperaba un reacción por parte del cuadro cafetero para intentar darle vuelta a la situación, pero en el terreno de juego se vio más de lo mismo: cero rebeldía, deseo y ganas, que solo mostraron cómo en el reloj pasaban los minutos sin la reacción de un equipo que en la previa estaba deseoso por revertir la racha de más de cinco partidos sin saber lo que es el triunfo.

Entre tanto, la actual campeona de América se mantuvo fiel a su idea, mantuvo la calma para quedarse con la posesión del balón y dejar llegar a Colombia hasta donde se lo permitieran, sin sufrir el más mínimo sobresalto, pues cuando lo tuvo, fue la misma Tricolor la que no aprovechó y desperdició frente al arco de Martínez, tal como pasó en el minuto 45 o en el 90 del juego.

Finalmente, las estadísticas demuestran a las claras el pobre partido que jugó la Selección, en donde solo tuvo dos remates a puerta, cuatro tiros de esquina y una sola gran posibilidad.

El equipo de Reinaldo Rueda deberá replantearse muchos aspectos y si bien aún no está eliminada del próximo Mundial, dependerá de sumar los seis puntos en disputa y esperar otros resultados para alcanzar el objetivo que ha sido aplazado desde hace varias jornadas y del cual se han aprovechado otros combinados para repuntar y estar hoy con todas las posibilidades de representar a América del Sur en Catar 2022.