Gersson Rosas, quien era presidente de operaciones de los Minnesota Timberwolves de la NBA, fue separado del cargo que venía ejerciendo desde 2019 el pasado miércoles.
En comienzo se desconocieron las razones de la salida del bogotano que estaba liderando el proceso de reconstrucción de esta franquicia y su destitución fue sorpresiva por la buena gestión que venía haciendo.
Inclusive Karl Anthony Towns, la máxima estrella del equipo, reaccionó con sorpresa a la salida del colombiano y escribió en sus redes sociales “WTF” haciendo referencia a que no sabía qué había pasado.
Este jueves se ha conocido que el motivo de la salida de Rosas no estaría relacionado con lo deportivo, sino con un asunto personal relacionado con el equipo, pues se produjo a solo un mes del inicio de la temporada.
“El momento en el que se realiza el cambio es realmente significativo y esconde otros motivos que los del mero descontento con el trabajo hecho, ya que ha llegado a menos de una semana de que empiece la pretemporada de los equipos”, señaló Marca.
De acuerdo a The Athletic y The Bleacher Report, la salida de Rosas se ha producido por un amorío con una empleada del equipo que en este año fue adquirido en una parte por Alex Rodríguez, exbeisbolista y exesposo de Jennifer López.
“La propiedad se enteró de las transgresiones de Rosas con el miembro del personal cuando los oficiales del equipo recibieron evidencia fotográfica de su conexión, dijeron las fuentes. Parece que pocos o ninguno en Minnesota y alrededor de la liga tenían conocimiento general de la relación de Rosas hasta el miércoles, cuando la noticia se extendió rápidamente por toda la organización y al personal del equipo , como la pólvora”, señaló The Bleacher Report.
La situación salió a la luz después de que Rosas fue captado en una foto junto con la mujer en un partido del Minnesota United de la MLS en el que supuestamente iba a asistir el argentino Pablo Prigioni, otros de los dirigentes del equipo, pero su puesto fue ocupado por la mujer.
“Rosas y la mujer, cada uno de los cuales está casado, fueron vistos besándose en una suite durante un partido del Minnesota United FC el sábado pasado en el Allianz Field, dijeron las fuentes. Se le dijo al club de fútbol que reservara asientos de lujo para varios jugadores y personal de los Timberwolves, incluido el entrenador asistente Pablo Prigioni. Rosas y el miembro del personal ocuparon dos asientos”, agregó el medio estadounidense.
El movimiento más importante de Rosas en su cargo había sido la elección de Anthony Edwards con la primera selección del draft de 2020. A pesar de que Edwards batalló en la primera parte de su temporada como novato, fue mejorando en el cierre y terminó como el segundo mejor rookie en la votación que ganó Lamelo Ball.
También sumó a Leandro Bolmaro, el jugador argentino con mayor proyección de la actualidad.
Quien asumió el cargo de Rosas fue Sachin Gupta, quien se venía desempeñando como vicepresidente de operaciones de baloncesto.
El camino de Rosas en la NBA
Cuando el bogotano Gersson Rosas entró a la Universidad de Houston, lo hizo con la ilusión de algún día poder llegar a jugar a la NBA. Sin embargo, solo unos pocos privilegiados pueden cumplir el objetivo de estar en la liga más importante de baloncesto del mundo, y por eso Rosas decidió seguir el camino como técnico, y no como jugador.
Más de 20 años después, el colombiano no solo cumplió su objetivo de ocupar un sitial en la NBA, sino que además se ha convertido en el primer latino en ser nombrado presidente de operaciones de un equipo.
“Sabía que no iba a jugar profesionalmente entonces debí buscar maneras para ganar experiencia y llegar a la NBA”, explicó Rosas en una entrevista exclusiva con SEMANA en 2017.
El pasado viernes, los Minnesota Timberwolves anunciaron que Rosas ocupará el cargo en que recaen las principales decisiones organizacionales del equipo. Sin embargo, el recorrido no ha sido sencillo, pues empezó su carrera siendo asistente técnico en Westbury Christian High School –es decir, el equipo de un colegio–, con el que logró el campeonato estatal en la temporada 2002-2003.
Tras ese éxito, Rosas decidió regresar a su Alma Mater, la Universidad de Houston, en donde también se desempeñó como asistente entre 2003 y 2004. Su buena gestión llevó a que Rio Grande Valley’s, filial de los Rockets en la G-League (La Liga de Desarrollo de la NBA), se fijará en él.
Con esta organización, Rosas volvió a hacer otro cambio vocacional y empezó a acercarse a la parte gerencial. Luego dirigió la organización y conduciéndola hasta el título en la temporada de 2009/2010.
Su eficiente forma de trabajar y sus buenos resultados allanaron el camino para que recibiera la oportunidad de subir a la franquicia principal, Houston Rockets, en donde se convirtió en la mano derecha de Daryl Morey.
“Mi camino a la NBA fue largo pero con mucha ayuda y bendiciones que se me dieron. Lo que más me motivó fue la pasión por el baloncesto, no sabía a qué nivel pero si estaba muy mentalizado en trabajar en equipos, evaluar talento y seleccionar jugadores”, dijo Rosas a SEMANA.
Rosas fue nombrado vicepresidente ejecutivo para operaciones de Baloncesto de los Houston Rockets, cargo de vital importancia para la franquicia.
“Me encargo de conformar el equipo. También de la evaluación, desarrollo, contratación y cambios de jugadores. Trabajo de la mano del entrenador y el grupo siempre en aras de ayudar el equipo. También estudiamos todo lo relacionado con la parte estadística del juego y evaluamos lo científico con el cuerpo médico”, había dicho a SEMANA.