Los miembros del Comité Olímpico Internacional se debatían en la indecisión el miércoles acerca de cuál debe ser la ciudad sede de los Juegos de 2016, y muchos se declararon indecisos dos días antes de la votación. Los miembros del COI que llegaron a su hotel en Copenhague dijeron a The Associated Press que Tokio, Madrid, Río de Janeiro y Chicago son todas capaces de organizar los juegos y que no hay una clara favorita. Samih Moudallal, un miembro del COI desde 1998, dijo que la votación del viernes, cuando las candidatas vayan siendo eliminadas en ruedas sucesivas de votaciones secretas, será como elegir entre "cuatro hijos o tus hermanos". "¿Cómo elegir entre tus hermanos?", preguntó Moudallal a la AP, y agregó que todavía no se ha decidido. "Hay que usar conjuntamente la mente y el corazón. Es una elección muy difícil". Y en la que Michelle Obama aspira a influir. La primera dama estadounidense llegó el miércoles a Copenhague y se iba casi directamente a cumplir con su misión de reunirse con miembros del COI antes de que su marido, el presidente Barack Obama, llegue el viernes para dar el empujoncito final a la candidatura de Chicago. Con la puja tan pareja, las apelaciones personales de las celebridades podrían contribuir a cambiar los votos, aunque los miembros del COI dijeron que probablemente no serán decisivas. El rey Juan Carlos de España y el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva también se aprestaban a llegar a medida que las gestiones de alto nivel se intensificaban. El nuevo primer ministro japonés, Yukio Hatoyama, era esperado el jueves. El vicepresidente del COI Chiharu Igaya afirmó que "muchos" miembros del COI están indecisos y sólo decidirán después de las presentaciones finales de cada candidato el viernes. "Las cuatro ciudades están ahora cabeza a cabeza", dijo a la AP. "Esa presentación final, sí, será crucial", dijo Willi Kaltschmitt, miembro del COI desde 1988. Opinó que por lo menos la mitad de sus 105 colegas están indecisos. Las gestiones de alto nivel a último minuto pueden ser importantes, como lo demostraron el primer ministro británico Tony Blair y su esposa Cherie cuando Londres se postulaba a las olimpíadas del 2012. Blair viajó a Singapur antes de la votación y pasó dos días de gestiones ante miembros del COI, invitándolos a la suite de su hotel para reuniones individuales con cada uno.   AP.