Frank Fabra tuvo la mala suerte de quedarse con las ganas de ir al mundial de Rusia 2018. Estando ya en la convocatoria definitiva, en Milanelo, última estación antes de llegar a la Copa del mundo, se lesionó sufriendo una rotura del ligamento cruzado anterior de su rodilla izquierda. Su reemplazo fue Farid Díaz.
Tras recuperarse, Fabra se destacó en Boca Juniors de Argentina y estuvo en el amistoso con Ecuador como titular en 2019. Jugó 44 minutos en la Copa América de Brasil contra Argentina en el empate 1 a 1 y fue llamado para los juegos con Ecuador y Venezuela, sumando solo 81 minutos en los dos encuentros.
Por eso imaginarse la posibilidad de no estar nuevamente en un mundial no está en los planes. “No pienso en eso, no pienso en no estar en el mundial. Tengo la fe y la confianza de que lo vamos a lograr hasta el último momento. Mucho positivismo y las mejores energías. Si lo pienso va a pasar, que lo vamos a lograr. Deberíamos pensar que vamos a estar en el mundial”, comentó con fe.
Jhon Lucumí del Genk, Johan Mojica del Elche y hasta William Tesillo del León de México son su competencia por la posición en la zaga izquierda. “Es gratificante pelear por un puesto de buena manera. No hay nada más lindo que estar aquí y competir por los seis puntos que quedan y toca dar la última batalla hasta el último momento y creer que se puede lograr”, dijo Fabra en la rueda de prensa previo al duelo con Bolivia.
Con José Néstor Pékerman, hoy técnico de Venezuela, último rival de Colombia en eliminatorias el próximo 29 de marzo, Fabra fue casi inamovible. Sumó más de 700 minutos camino al pasado mundial. En esta oportunidad ha tenido que esperar un poco más para aportar a la Selección, por eso el reencuentro fue emocionante para él.
“Compartir con mis compañeros es muy bueno para sacar la mayor cantidad de puntos que es el objetivo que todos queremos”, apuntó Frank.
Sin embargo, no ocultó los momentos duros que pasó por no ser tenido en cuenta pese a su gran nivel en Argentina.
“Fue difícil poder verlo de lejos y más cuando en la anterior eliminatoria estuviste en todos los partidos, se me hizo difícil. Pero como lo decía allá en Boca con los compañeros estuvimos apoyando, dando la mejor energía para la selección. Desde donde me tocara le hacía fuerza al equipo”, agregó.
Además de ganar, Colombia debe esperar que los rivales que lo superan en la tabla como Uruguay, Perú o Chile no saquen mucha diferencia. Las cuentas son claras para el lateral que viene de portar la cinta de capitán en el clásico contra River, en el que ganaron 1 a 0 con anotación del colombiano Sebastián Villa.
“Tenemos que ganar nosotros, encarrilar el primer partido contra Bolivia, ganarlo y pensar en Venezuela. tenemos la fortuna de jugar este juego de local para sumar y ejercer presión e irnos más tranquilos por el otro rival”, dijo el hombre de 31 años.
El mayor referente hoy por hoy de la Selección Colombia es Luis Díaz, jugador del Liverpool que en la tricolor se desempeña por la zona izquierda, la misma que Fabra. Por eso, con sus habilidades quiere potenciar al extremo para llegar al gol que hace siete fechas no se ve en Colombia.
“Darle la confianza. Poder aprovechar su velocidad y mano a mano. Tratar de siempre buscarlo, no encerrarlo, darle más espacio como me pasa con Villa en el club. Dejarlo mano a mano, entregarle las pelotas que sean necesarias para que cambie el partido y haga la diferencia”, dijo el ex-Envigado.
Fabra pide el apoyo a los asistentes del Metropolitano. “La gente que nos acompañará estará apoyando y alentando. Que la confianza sea de la cancha hacia afuera, que lo que mostremos motive a los asistentes a que se emocionen y palpiten como nosotros dentro del terreno, nos apoyen y se den las cosas”, solicitó.