Lionel Messi disputa este jueves el último partido de una temporada que jamás va a olvidar. Aunque el inicio no fue el mejor, remató el año pasado comandando a Argentina hacia su tercer mundial en Catar, un objetivo que lo tiene en carrera como máximo favorito a recibir el Balón de Oro.
De regreso en el PSG, el argentino encaminó las cosas en la Ligue 1, pero no pudo hacer lo propio en la Champions, donde cayeron eliminados a manos del Bayern Múnich. A raíz de esa derrota, la barra principal del cuadro parisino lo recibió con insultos y abucheos, situación que pesó indudablemente para que tomara la decisión de irse.
A principios de este mes jugó su último partido en París y se despidió en silencio, mientras esperaba concretar su anhelado regreso al Barcelona. No obstante, las cosas se torcieron y terminó eligiendo al Inter de Miami como su nueva casa, por las próximas tres temporadas.
Aunque el acuerdo con el conjunto estadounidense ya está firmado, Messi primero tenía que viajar a China para unirse a su selección de cara al amistoso ante Australia.
Lo que no se esperaba era que los medios de ese país lo asediaran con entrevistas y mucho menos que en la última de ellas lo pusieran a hablar en mandarín, que es el idioma oficial de China, en plena transmisión.
“Duan Wu An Kang” fue la frase que le pidieron decir ante los micrófonos, que traducido al español quiere decir: “Feliz festival del bote del dragón”. Messi escuchó la petición por los auriculares y se animó a decirlo, pero pidió que le repitieran lo más lento posible para entender.
Aunque lo hizo de manera pausada y sin gran fluidez, los chinos enloquecieron y le reconocieron su esfuerzo con una gran ovación.
Agradecido con el cariño
La entrevista, que se dio horas antes de partido amistoso, se pudo llevar a cabo gracias a la traducción instantánea que le hacían a Messi a través de un audífono. Entre las frases más importantes que dejó, resalta su agradecimiento por las muestras de cariño del pueblo chino durante esta semana.
“Siempre que venimos a China la gente nos trata muy bien. Estos días que estuvimos acá con la selección, hay gente que está esperando cuando salimos al entrenamiento, en el estadio. Es impresionante como siguen, así que muy agradecido”, dijo Lionel.
Pekín es una ciudad especial para Messi, pues allí consiguió la medalla de oro en los Juegos Olímpicos, uno de sus primeros logros con la albiceleste. “La verdad que fue un momento impresionante para nosotros, histórico para la Selección. Ahora estamos disfrutando de lo conseguido, pero al mismo tiempo mirando al futuro pensando que dentro de un año tenemos la Copa América y poder llegar al máximo nivel, de conseguirla y esa es la mentalidad de este grupo”, dijo.
Durante esta gira por el continente asiático, Messi anunció que, probablemente, el de Qatar 2022 fue su último Mundial, lo que implica que hará uso del retiro antes del año 2026.
El 10 quiere seguir ligado al fútbol, pero no se ve desde la línea. “No pensé en ser entrenador, no es mi intención, no creo que lo sea pero pueden pasar muchas cosas. Hoy por hoy, tengo en claro que entrenador no seria pero bueno puede pasar”, aclaró.
Después de jugar frente a Australia, Messi quedará libre para tomar unas merecidas vacaciones, mientras que sus compañeros de selección viajarán hacia Indonesia para el segundo amistoso de esta fecha Fifa. Luego de unos días en familia, el astro viajará hacia Miami para ser presentado oficialmente como nuevo refuerzo del Inter, al que llega en un momento crítico que los tiene en el último lugar de la Conferencia Este en la MLS.