India planea postularse como sede de los Juegos Olímpicos de 2036 y promoverá su candidatura en una reunión del Comité Olímpico Internacional (COI) el próximo año, anunció el ministro de Deporte, Anurag Thakur.

La ciudad de Ahmedabad es la candidata india a sede olímpica. Se ubica en el estado de Gujarat, de donde procede el primer ministro Narendra Modi, y cuenta con el mayor estadio del mundo, inaugurado en 2020 con el nombre del mandatario.

El gobierno de Modi ha buscado posicionar a India como una potencia deportiva mundial, con inversiones en infraestructura local. El ministro Thakur dijo al diario Times of India que es el “momento adecuado” para que su país aspire a organizar el mayor evento deportivo del mundo.

“Dado que India hace tanto esfuerzo por promover el deporte, le puedo asegurar que no solo seremos sede de las Olimpiadas, lo haremos de gran manera”, declaró en la entrevista publicada el miércoles.

Thakur indicó que en septiembre próximo se presentará en Bombay una hoja de ruta de la postulación de Ahmedabad, con pleno respaldo gubernamental. El COI designó las sedes de los próximos tres Juegos Olímpicos de Verano a París, Los Angeles y Brisbane.

Si la postulación india es exitosa, será apenas el cuarto país asiático en organizar las justas, después de Japón, Corea del Sur y China.

India organizó en 2010 los Juegos de la Mancomunidad, pero el evento se vio empañado por denuncias de corrupción y malos manejos.

Varios otros países anunciaron sus planes de postularse para 2036, incluyendo a Indonesia, Corea del Sur y Catar.

No solo el Mundial

Después del Mundial de fútbol de 2022, Catar quiere reforzarse como “líder mundial en el deporte” y aspira a albergar los Juegos Olímpicos en 2036, aunque el camino para ello parece todavía largo y lleno de obstáculos.

El emirato ha recibido multitud de críticas en los últimos años durante los preparativos mundialistas, desde cuestiones relacionadas con los derechos humanos a su balance medioambiental. En el otro plato de la balanza, el país puede vanagloriarse del éxito organizativo del evento -con un coste estimado de 300.000 millones de dólares- y de las infraestructuras construidas.

Doha aspiró, sin ser elegida, a los Juegos Olímpicos de verano de 2016, 2020 y 2032. Catar planea diversificar su economía más allá de la energía y apunta para ello al deporte y al turismo, por lo que se estaría planteando una nueva campaña para 2036, según responsables deportivos.

“El Comité Olímpico Internacional (COI) no lo ha querido y creo que después del Mundial va a ser exactamente igual”, advierte Jean-Loup Chappelet, especialista del movimiento olímpico de la Universidad de Lausana.

“Ante cualquier otra candidatura, Qatar no tiene ninguna opción”, estima, subrayando que ahora “el COI busca evitar las inversiones que hagan dispararse los presupuestos” y la inscripción del respeto a los derechos humanos en el contrato de la ciudad anfitriona.

En la región, Catar no es el único que sueña con ser sede olímpica. Turquía lo ha intentado cinco veces y Arabia Saudita contempla una doble candidatura para el Mundial de Fútbol de 2030 y los Juegos Olímpicos de 2036, que no serán atribuidos antes de 2025.

*Con información de la AFP.