Después de 10 días de ausencia por una lesión del aductor, James Rodríguez regresó a las canchas. El colombiano ingresó al partido entre el Bayern Múnich y el Werder Bremen correspondiente a una de las semifinales de la Copa de Alemania. El 11 del equipo bávaro ingresó en el minuto 76 por Thiago Alcantara, cuando el partido estaba 2 a 2 y justo después de que el verdiblanco empatara las acciones con una ráfaga de dos goles en menos de dos minutos. Tan solo 5 minutos después de su ingreso, el equipo de Múnich logró volver a ponerse adelante después de un polémico cobro de una falta sobre David Alaba, que convirtió en gol Robert Lewandowiski tras ejecución de penalti. Puede leer: La broma subida de tono de Sebastián Villa al profe Gamero antes del duelo en la Libertadores El colombiano protagonizó una polémica justo después, al encararse con varios jugadores del equipo rival, especialmente el capitán Max Cruse. Fueron varios los empujones y las palabras que se cruzaron y como el árbitro no pudo controlarlos, el técnico Niko Kovac intervino. A lo largo de la primera temporada del croata al mando del equipo bávaro se han presentado inconvenientes entre él y James pero la relación mejoró mucho a partir de la segunda parte de la campaña y Kovac ha valorado mucho el aporte de James al equipo.   Tras la aparición del estratega del Bayern, se calmaron las cosas y la decisión salomónica del juez fue amonestar a ambos jugadores con tarjeta amarilla. En el minuto 88, James tuvo una oportunidad inmejorable de marcar pero falló a la hora de definir desde el borde del área. El colombiano se resbaló cuando remató y la pelota se fue por encima del horizontal ante la incredulidad de sus compañeros. Finalmente, el partido terminó con victoria 3 a 2 para el Múnich que en la final se enfrentará al red Bull Leipzig, el próximo sábado 25 de mayo. Puede leer: ¡Con el sello de Necoclí! Cuadrado levanta su séptimo título con la Juve en Italia En el partido de este miércoles, el polaco Lewandowski abrió el marcador para los visitantes en el minuto 36 y con ese resultado se fue al descanso. El partido se revolucionó en la segunda parte, donde Thomas Müller amplió la ventaja de los suyos, pero el japonés Yuya Osako (74) y el albanés Milot Rashica (75) devolvieron en un instante la igualdad al marcador. Lewandowski tuvo que aparecer con aura de superhéroe para rescatar al Bayern, transformando un penal en el 80. El Bayern tiene el récord de títulos en la Copa de Alemania, con 18, aunque se le escaparon los dos últimos. En la campaña 2016-2017 ni siquiera había logrado acceder a la final y en la 2017-2018 sí pudo estar en el partido decisivo en Berlín, aunque entonces le superó 3-1 el Eintracht Fráncfort, que entrenaba Niko Kovac, el actual técnico de los muniqueses. Kovac aspirará ahora a un nuevo título en la DFB Pokal, igual que el entrenador del RB Leipzig, Ralf Rangnick, que se coronó en este torneo en 2011 cuando dirigía al Schalke 04. El otro objetivo del equipo bávaro para lo que resta de temporada es la Bundesliga en la que marcha primero con 70 puntos. Lo sigue Borussia Dortmund a un punto faltando cuatro fechas para el cierre del torneo.