Sobre las 10:40 p. m. de este martes primero de noviembre aterrizaron las subcampeonas del mundo en Colombia, después de partir desde la India con un honroso segundo lugar y hacer escala en París para conocer la Torre Eiffel.
Hacia las 11:17 p. m., las jugadoras, cuerpo técnico, acompañados de Ramón Jesurún salieron hacia el bus de la Selección que los esperaba en el aeropuerto El Dorado.
La euforia de los colombianos presentes no se hizo esperar con banderas, cánticos y pancartas en calle de honor.
Luego llegaron al hotel y fueron recibidas de manera sorpresiva por los familiares. Cada una de las jugadoras pudo abrazar dos seres queridos que les regalaron a su vez un ramo de flores.
“Me puse a llorar cuando vi a mi mamá y mi abuela. Le agradezco a la Federación este detalle”, dijo Mary José Álvare, central y volante de primera línea de la Tricolor.
Mariachis y una cena muy íntima fue el primer momento de agradecimiento en un hotel al norte de Bogotá.
Ya el miércoles 2 de noviembre, el equipo completo fue al Palacio de Nariño al encuentro con el presidente Gustavo Petro y la ministra del Deporte María Isabel Urrutia.
En ese lugar les entregaron a cada una de las jugadoras 25 millones de pesos y al técnico Carlos Paniagua, 12 millones y medio para él o si así lo quiere, repartirlo entre su cuerpo técnico.
Luego la capitana Linda Caicedo, Mary José Álvarez y Carlos Paniagua llegaron a la sede deportiva de la Federación Colombiana de Fútbol, donde la prensa los esperaba para el primer contacto con los medios de comunicación.
“Sabíamos que estaríamos instalados en un grupo difícil y fuimos paso a paso. Debutar perdiendo no era sencillo. Cuando nos tocó Tanzania y sabíamos que podíamos. Con Nigeria en semifinal dijimos que era el partido más importante de nuestras vidas. El penal de Luisa fue una alegría inmensa. Agradezco a estas jugadoras las berraqueras y la resiliencia que tuvieron”, agradeció el entrenador Carlos Paniagua.
El técnico habló de los momentos difíciles que vivieron en el mundial; confesó que Yésica Muñoz le pidió perdón por botar el penal contra Tanzania en medio de un mar de lágrimas o el autogol de Ana María Guzmán que significó la derrota con España.
“Salieron muy destrozadas del partido, les dije que éramos subcampeonas del mundo y teníamos que ser agradecidos y las invité a recibir la medalla de plata con todo el orgullo”, confesó.
Mary José Álvarez, una de las líderes del equipo, confesó que lograron hacer historia por el hambre de gloria que tienen.
“Es dar el 200 % y sudar la camiseta”, dijo la central de Cartagena.
Linda Caicedo no dejó pasar la oportunidad para agradecer al pueblo colombiano por votar por ella para ganar en la competencia como mejor jugadora del mundo.
“Respecto a la nominación, muy feliz. Que pueda estar ahí es un aporte para el fútbol femenino, gracias a los que han votado y han estado pendientes. Espero que las cosas se me den y agradecimiento a los que votaron por mí”, puntualizó la capitana.
Terminada la rueda de prensa, las jugadoras se dirigen al Movistar Arena donde serán recibidas por más de dos mil personas.