La gimnasta japonesa Shoko Miyata, capitana del equipo japonés de gimnasia artística para los Juegos Olímpicos de París-2024, se perderá la cita tras haber sido excluida por haber fumado y bebido alcohol, anunció este viernes la federación del país asiático.
La joven deportista de 19 años, medalla de bronce en el Mundial de 2022, fue repatriada a su país desde el lugar de concentración del equipo nipón en Mónaco por haber violado las reglas de comportamiento.
“Tras su confesión y luego de conversaciones entre todas las partes, se ha decidido que se retira” de los Juegos, declaró el secretario general de la federación de gimnasia, Kenji Nishimura, a la prensa en Tokio.
Según Nishimura, la federación fue informada de que Miyata había sido vista fumando a finales de junio y principios de julio y de que también bebió alcohol en una sala del centro nacional de entrenamiento en Japón, país en el que está prohibido fumar y beber antes de los 20 años.
“Ser miembro del equipo nacional de gimnasia de Japón es una posición de la que se espera mucho de todos, todo el tiempo”, declaró el presidente de la federación, Tadashi Fujita.
Mientras tanto, los deportistas siguen llegando, se ultiman los preparativos para la ceremonia de apertura en el río Sena y el COI reunió este sábado a su Comisión Ejecutiva: a menos de una semana de la apertura, la familia olímpica va tomando posiciones en París.
Para los habitantes de la ciudad y los turistas existe ahora la misma limitación de movimiento: hace falta un código QR o una acreditación para acceder a una parte de las zonas más céntricas de la ciudad, muchas de ellas llenas de barreras metálicas, y a las orillas del Sena, donde se implementaron importantes medidas de seguridad.
Las brigadas caninas patrullan a lo largo de las orillas del río y revisan todo, inspeccionando también los efectos abandonados por las personas sin hogar que tuvieron que abandonar la zona.
Policías y gendarmes franceses han recibido el apoyo de colegas extranjeros, principalmente españoles y británicos. Todo ello dentro de un enorme dispositivo de seguridad, especialmente para la ceremonia de apertura, que por primera vez en la historia de los Juegos Olímpicos tendrá lugar fuera de un estadio, ante más de 300.000 espectadores.
A unos kilómetros, deportistas y otros integrantes de las delegaciones continúan llegando a la Villa Olímpica de Saint-Denis, al norte de París, donde se alojarán 14.500 personas.
Varias estrellas del atletismo como el estadounidense Noah Lyles o la neerlandesa Femke Bol sacaron músculo en Londres este sábado, en la última reunión antes de los Juegos, con dos soberbias actuaciones.
Lyles ganó los 100 m con un crono de 9.81, su mejor marca personal en la línea recta, y Bol corrió los 400 m vallas en 51.30, su mejor tiempo, exceptuando el de la semana pasada en La Chaux-de-Fonds (Suiza), cuando se convirtió en la segunda mujer en bajar de los 51 segundos en esa prueba.
*Con información de AFP.