La espera terminó para Real Madrid y París Saint-Germain, que estaban pendientes de la decisión de Kylian Mbappé, tras varios meses de negociaciones con el conjunto blanco y una oferta multimillonaria que los cataríes, dueños del elenco francés, le pusieron sobre la mesa a última hora.
Fayza Lamari, madre del futbolista, se había encargado de agitar el avispero con unas declaraciones en las que confirmaba que cualquiera de los dos clubes podría ser destino de su hijo. “Todas las negociaciones están terminadas. Tenemos acuerdo con el Madrid y el París. Ahora le toca elegir a Kylian”, aseguró al medio egipcio Kora Plus.
De acuerdo con la prensa francesa, el anuncio oficial estaba programado para el domingo 22 de mayo, pero este sábado 21 se ha filtrado que el jugador ha aceptado las condiciones del PSG para renovar su contrato. Esto a cambio de ser el mejor pagado del equipo y tener un rol protagónico de cara al futuro, por encima de Neymar y Lionel Messi.
Fabrizio Romano, periodista italiano experto en fichajes, aseguró que el propio jugador ya le comunicó su decisión a ambas partes. “Kylian Mbappé se quedará en el Paris Saint-Germain. Definitivamente, no ficha por el Real Madrid este verano, la decisión final está tomada y comunicada a Florentino Pérez”, indicó.
En España, entre tanto, los principales medios deportivos han empezado a cuestionar lo que sucedió para que el acuerdo se cayera y el futbolista decidiera quedarse en París. Durante esta semana se conoció que Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, había estado llamando constantemente al francés, pero le dejó de contestar como lo había hecho meses atrás.
Irónicamente, la decisión se la confirmó vía telefónica este sábado, agradeciéndole por la oferta y el interés que desde hace varios años había mostrado el club merengue por ficharlo. Cabe recordar que Mbappé se ha declarado seguidor del Real Madrid desde pequeño, siendo esa la principal carta que quería jugar la Casa Blanca para contratarlo como la cara del proyecto.
¿Por qué ganó el PSG?
La novela del fichaje más rimbombante del mercado inició en agosto del año pasado, cuando se supone que Mbappé les comunicó a los parisinos su deseo de salir, al no sentirse valorado económica y deportivamente por los dueños.
En ese punto surgió el camino que lo llevaría a Madrid, con una oferta que incluso sobrepasaba los 180 millones de euros que el PSG pagó al Mónaco en 2017.
El problema es que desde Catar dieron la orden de no aceptar ninguna oferta por el jugador y, por el contrario, enfocarse en renovarlo sin importar cuánto habría que poner sobre la mesa. Nasser Al-Khelaifi, representante del grupo que maneja el club, se puso a la tarea de endulzarle el oído, sin embargo, parecía que ninguna de esas escaramuzas lograría hacer el efecto esperado.
Día a día, el PSG empezó a subir la oferta y para este punto de la historia ya eran 100 millones de euros netos por temporada, aparte de una cuota de renovación que ascendía a la ridícula cifra de 300 millones, de acuerdo con Eurosport, monto que ni siquiera se acerca al que pagaron al Barcelona por Neymar (222 millones).
Por un lado de la balanza había un equipo exitoso y ganador en Europa, mientras que el otro costado se resumía en condiciones salariales que ningún otro futbolista tiene en el mundo.
La ilusión de los madridistas era convencerlo con la posibilidad de pelear por la Champions League que aún no ha podido ganar; no obstante, el dinero del Medio Oriente pesó más en una decisión que hoy protagoniza todas las portadas de los diarios.