Los hinchas que están viviendo el Mundial de Qatar 2022, en Doha, no tienen nada que envidiarle a una tradicional “rumba” colombiana, antes o después de los partidos de la Copa del Mundo.
La Fifa contactó a dos colombianos, una pareja de esposos que llevan viviendo en Qatar por 13 años y se han dedicado a la música y las presentaciones en vivo de música latina, para darles alegría a los visitantes a las afueras de los estadios en pleno Mundial.
Rumba Latina With Love es el nombre de la agrupación de esta pareja de colombianos, que se la han luchado desde el primer momento al salir de sus hogares. Con música de la “tierrita” llenaron de alegría a hinchas de México y Ecuador que bailaron sus canciones en el evento deportivo.
Leonard y Stella nunca se imaginaron que la vida les cambiaría de esa manera radicándose en el Golfo Pérsico, como tampoco se imaginaron que sus cinco hijos, entre ellos unos trillizos, terminarían estudiando con nativos cataríes en una ciudad de mayoría musulmana, y tampoco pensaron que la música les iba a dar con qué vivir en uno de los países más caros del mundo.
La pareja empezó su travesía en la India, pasaron por los Emiratos Árabes Unidos y antes de abrirse una puerta en Egipto, el destino les hizo volar a Doha, donde permanecerían mucho más tiempo de lo esperado. El manager que los había contratado recibió una oferta que no pudo dejar pasar y casi obligados tuvieron que viajar a Qatar.
En Doha fueron contratados por un hotel de lujo para cantar en el restaurante música latina, y así lograron ganarse el corazón de los cataríes llevando la música latina tres veces por semana; sin embargo, y según lo narra Leonard, la competencia llegó hace algunas meses con decenas de artistas cubanos que querían sobrevivir con la música.
Stella aseguró que su vida en Qatar es plena: “No tenemos mucho dinero, pero vivimos bien”, dijo a SEMANA. Sus hijos van a una escuela privada con la posibilidad de aprender el árabe y el inglés, a diferencia de las escuelas públicas que solo hablan el idioma nativo, e incluso suelen ser más prestigiosas que las propias escuelas privadas.
Hace dos años, justo antes de que empezara la pandemia, Leonard y Stella tenían pensado viajar a Colombia para encontrarse con sus familiares y amigos, pero llegó la crisis económica con la llegada del coronavirus y tuvieron que usar ese dinero para sobrevivir, pues los restaurantes, hoteles y otros establecimientos donde ellos se presentaban cerraron sus puertas al público y por ende a Rumba Latina.
Sobre la vida en Doha, Stella también tuvo la oportunidad de contar su experiencia como mujer en un país musulmán. La colombiana aseguró que en sus presentaciones y en general en la calle le piden usar apropiadamente su vestimenta, de una manera recatada, lo cual no le molesta, dice ella, pues también es una manera de respetar a la mujer. “Si ves que alguien te miró de una manera inapropiada puedes ir a donde un policía y quejarte, de esta manera la persona puede ser detenida”, dijo.
Leonard, con su piano, y Stella con su melodiosa voz, hacen lo posible por salir adelante y darles lo necesario a sus hijos. Antes del Mundial se dieron cuenta de que debían incursionar en la música local o al menos una mezcla que atraiga al público local; de esta manera, la colombiana optó por aprender canciones en árabe y perfeccionar las que ya sabía en inglés y crear nuevas composiciones, de esta forma los locales disfrutan de una mezcla de la música latina con los ritmos de Oriente Medio.
Si bien el Mundial Qatar 2022 les ha dado bastante trabajo, Leo asegura que no sabe qué va a pasar cuando los visitantes regresen a sus tierras y todo vuelva a la normalidad, ya que, según dice: “Llegar a los corazones de la gente no es fácil, mucho más difícil es mantenerse ahí”.