Los balones de las Copas Mundiales, se han ido modificando con el paso del tiempo gracias a la utilización de nuevas tecnologías que definen aspectos como velocidad, impermeabilidad, precisión, y diseño. Desde 1970, las pelotas de cada Mundial han sido diseñadas a detalle.
La importancia de los balones en los mundiales inició en Uruguay en el año de 1930 con el famoso T-Shape, un balón de cuero color marrón y solo contaba con una cámara de aire removible, la tecnología en esa época no estaba tan avanzada.
El cambio empezó a notarse en 1970 en el mundial de México con el balón Telstar, un balón con 32 paneles blancos y negros, era más visible y tuvo más espectadores por ser el primer mundial televisado.
Le siguieron los balones de Argentina en 1978 con mejor resistencia a la humedad y el balón del Mundial de España 1982 con costuras de mejor calidad que mejoraban la resistencia al agua.
Cuando el Mundial vuelve a México en 1986 se fabrica el primer balón sintético, que se adaptó mejor a la altura y al agua, el de Italia de 1990 contó con la primera capa interior de poliuretano negro.
Telstar 18 utilizado para el mundial de la FIFA 2018:
Los siguientes balones tuvieron grandes mejorías, en 1998 el famoso mundial de Francia fue el primer balón multicolor y el primero en usar espuma sintética, le siguieron los mundiales de Corea, Alemania, Sudafrica, Brasil y Rusia con diferentes avances en tecnología como la creación de balones sin costura, paneles termosellados y chips integrados.
Qatar marca la diferencia
El balón del Mundial de Qatar, llamado Al Rihla que significa “el viaje” en árabe, cuenta con 20 paneles en poliuretano, su forma y su textura permiten un alto nivel de estabilidad y precisión.
Cuenta con una nueva tecnología de “speedshell” que hace que el balón sea más aerodinámico, mejora la precisión y aumenta su velocidad.
Su diseño también es innovador, inspirado en la cultura, la arquitectura y la bandera de Qatar y lo más importante: Es el primer balón oficial de la copa mundo exclusivamente elaborado con tinta y pegamento a base de agua.
En su interior, este balón contará con un sistema de suspensión que permitirá colocar el sensor de movimiento. Este chip estará en la capacidad de rastrear cada toque del juego a una velocidad de 500 veces por segundo. La empresa Adidas dijo que se trata de “un sensor de movimiento de la unidad de medición inercial (IMU) de 500 Hz dentro de la pelota, que permitirá la recopilación de datos de movimiento de la pelota muy precisos y la transmisión a los oficiales de video del partido en segundos durante todo el torneo”.
Este chip les dará la oportunidad a los jueces de tender datos más precisos durante el partido. Los datos estarán disponibles para ser vistos en tiempo real por parte de los jueces. También ayudará a tomar decisiones fuera del campo de juego como en el VAR.
Un dato importante es que los jugadores no tendrán nada de que preocuparse, porque el uso de esta tecnología es completamente invisible, por lo que no interrumpirá en ningún momento el desarrollo del juego ni el desempeño de los jugadores. Al Rihla, con su tecnología compartida, se utilizará en los 64 partidos de la Fifa Qatar 2022, pero no estará disponible para los usuarios.
Con información de AFP.