No llegó como un Triciclo a ganarse la titular de Colombia ante Costa Rica en el segundo partido de la Copa América 2024. Jhon Córdoba, el hijo de Manuel Acisclo Córdoba, aceleró como el más veloz de los vehículos y se parqueó en el ataque del onceno de Néstor Lorenzo para buscar con sus goles la clasificación a los cuartos de final y lo logró.
El delantero de 31 años, que juega en el Krasnodar de la Liga Premier de Rusia, abrió la puerta a la victoria ante una cerrada selección tica que venía de sacarle un empate sin goles a la pentacampeona del mundo, Brasil.
En el estadio de la Universidad de Phoenix, el de Istmina, Chocó, fue uno de los maestros de la victoria que mantiene a Colombia con 25 fechas sin conocer la derrota, 21 de ellas en la era de Néstor Lorenzo. “Muy contento, se hizo todo lo que se planeó en la semana, feliz de aportar a mis compañeros no solo con el gol”, dijo Córdoba en la zona mixta al final del partido.
Con sus 1,88 de estatura, 85 kilogramos y gran velocidad, peleó un balón por el sector derecho a los 27 minutos de partido con tanta fuerza que Leonardo Sequeira, guardameta del equipo de Gustavo Alfaro, en su afán por detenerlo terminó atropellándolo. El juez uruguayo, Gustavo Tajera, determinó falta desde el punto penal, que Luis Díaz cambió por gol con la previa bendición del capitán, James Rodríguez, que le entregó el balón sin egoísmo y demostrando la madurez del líder que es. “Sabemos que los dos tenemos buen pie. Lo decidimos con James, que es el primero en cobrar, lo hablamos y me dieron la confianza a mí. Y lo hice de manera certera para ayudar a la selección”, dijo el guajiro en la zona mixta.
El grito de más de 28.000 hinchas desde las gradas fue el desahogo del extremo de 27 años, que desde los 12 pasos tenía una deuda personal tras haber errado el penal que pudo representar la victoria contra Ecuador en las eliminatorias en octubre del año pasado.
“Muy contento porque llegó el gol, ya sabemos que nosotros vivimos de los goles y de cara a lo que se viene va a ser muy importante. La confianza va a ser vital en la Copa y estamos enfocados”, declaró Lucho, elegido el mejor jugador del partido y que, según el estadístico español Mister Chip, sumó su quinta anotación en Copa América, alcanzando a Ernesto Díaz y Delio Gamboa como tercer máximo goleador de Colombia en la competición, solo por detrás de Víctor Aristizábal (8) y Arnoldo Iguarán (10).
Una de las principales virtudes de esta selección Colombia es tener cuota goleadora en cada una de sus líneas. Además de Díaz, Borré, con 5; Sinisterra, con 4; James, Córdoba y Arias, cada uno de a 3; Carrascal, Muñoz, Asprilla y Dávinson, con 2. Ellos son los que han vulnerado las vallas de los rivales.
Marcan muchos y celebran juntos. Así pasó con el segundo tanto en el juego contra Costa Rica. Un tiro de esquina al minuto 59 con cobro perfecto de Jhon Arias terminó en la cabeza de Dávinson Sánchez. El de Caloto, Cauca, la mandó a guardar y en su celebración no se olvidó de su compañero en la zaga, John Janer Lucumí, que tuvo que salir del terreno de juego con tan solo 25 minutos disputados en el certamen de clubes más antiguo del continente por una lesión contra Paraguay.
Sánchez, en un hermoso gesto, sacó la camiseta del 3 y le dedicó su primera diana en una Copa América. “Somos una familia. A Lucumí le mando toda la fuerza en un momento complicado para que se recupere pronto y vuelva a jugar”, indicó el futbolista del Galatasaray, de Turquía, encargado de marcar el tercer gol por primera vez en una edición de esta competencia para el combinado nacional.
Pero el show no podía terminar sin la actuación del hombre de la magia. James Rodríguez guardó lo mejor para el final. El 10, que había intentado anotar su gol, sacó de su repertorio una magistral asistencia. Ya lo había advertido el técnico argentino, Néstor Lorenzo, “James tiene un guante en el pie” y con toda la precisión le puso un balón a media hora del final, un pase perfecto a Jhon Córdoba de primera intención. “Estoy feliz e intento ayudar a mis compañeros. Jhon Córdoba hizo un partidazo, todos sabemos del portento que tiene. Es fuerte, se le dio el gol con un lindo pase que fue mío”, destacó entre risas tras la asistencia con pierna derecha para el 3 a 0 definitivo.
James ha reconquistado en este torneo el corazón de un país que dejó de latir por él y que aceleró las críticas en su paso por Al-Rayyan, Olympiacos y São Paulo. Lo ha logrado gracias al apoyo paternal de Néstor Lorenzo, que, contrario a su antecesor en la dirección técnica de Colombia, lo llevó a la Copa América sin importar la actualidad en su club.
“A James lo conozco desde chico y sé que lo que dependía de su actuación para la selección era su compromiso. Sé del amor que tiene por estos colores. Por eso me dolió cuando lo criticaban tanto, por eso confié en él. Su compromiso es supremo. En cuanto a la edad, de los 22 a 32, de pronto ahora corre menos y piensa más, eso lo ayuda también. Tiene un equipo que lo rodea bien, que le da alternativas a su juego”, dijo el entrenador argentino.
Los datos del hombre de la zurda prodigiosa son tan impresionantes como sus actuaciones en cada compromiso. Según Conmebol, James Rodríguez suma cinco asistencias en la Copa América y desde que el colombiano debutó en la competición en 2015 solo ha sido superado en esta estadística por Lionel Messi (14) e igualado por Ángel Di María (5).
Además, Mister Chip confesó que el volante de 32 años es el primer colombiano en repartir tres asistencias en una misma edición de la Copa América desde que lo hiciera Carlos Valderrama en 1987. Con el triunfo ante Costa Rica, válido por la segunda jornada de la fase de grupos, son diez partidos consecutivos en los que Colombia sale victoriosa, una racha que solo había logrado Brasil, el rival del próximo martes en el Levi’s Stadium, de Santa Clara, California, a las ocho de la noche.
“En cuanto al triunfalismo, no se pueden dar consejos a la emoción de la gente. Nosotros también nos ilusionamos y ¿qué le voy a decir a la gente? Pues que disfruten”, dijo Néstor Lorenzo al cierre de la jornada. Pero cómo no ilusionarse con un equipo que marcha primero del grupo con seis puntos, cinco goles a favor, uno en contra y que, más allá de cantidad, tiene la calidad para alzar su segunda Copa América.