¿Está listo Estados Unidos para hacer el próximo Mundial de fútbol? La Copa América 2024 se está desarrollando en 14 ciudades de ese país, con grandes asistencias, pero también un profundo descontento: varios de los protagonistas se han quejado del estado de las canchas. “Si quieren ver un espectáculo, creo que la cancha tiene que estar en condiciones para eso”, aseguró el uruguayo y central del Barcelona, Ronald Araújo.
Los escenarios deportivos están ubicados en 10 estados de la Costa Este, Zona Central y Costa Oeste, y cada uno alberga entre dos y tres juegos desde el pasado 20 de junio. Sin embargo, la mayoría de ellos son de grama sintética. Los 32 partidos están repartidos en 14 estadios y, de ellos, solo tres no son sede de equipos de la NFL: los de Orlando, Florida, Austin, Texas, y Kansas City, Kansas.
Para el resto de sedes, antes de cada uno de los encuentros, los campos tienen que modificarse para cumplir los requerimientos de la Conmebol y de la FIFA. Cada superficie de pasto artificial debe protegerse con material de hule y encima se extienden rollos y rollos de césped natural. La estabilidad de cada terreno está en duda, el balón no rueda como debería y los jugadores pueden lesionarse.
Así le pasó a Luis Advíncula, jugador peruano que salió con evidentes muestras de dolor del partido en el que empataron con Chile. El lateral, que juega en Boca Juniors, tuvo un inconveniente en el tendón de Aquiles. “Yo tengo en cuenta que esta es una cancha de césped hoy, pero no es el césped normal que nace y crece sino es un césped que traen de afuera. Eso lo puede hacer un poco más duro y a veces te puede afectar precisamente en esa parte. No soy médico, pero hace unos cuantos años que estoy en fútbol, y sé que las lesiones del tendón de Aquiles pueden venir por ese lado también”, dijo el entrenador del equipo inca, Jorge Fossati.
Ni los jugadores locales se sienten seguros en su tierra. El centrocampista estadounidense de la Juventus Weston McKennie habló de las canchas irregulares: “Es un terreno irregular, se rompe a cada paso. En Alemania (donde se disputa la Eurocopa) todo el mundo juega con césped espléndido y el juego se ve beneficiado”, dijo el mediocampista.
Además de los uruguayos, peruanos y norteamericanos, el campeón del mundo, Argentina, los brasileños y hasta los colombianos han hecho sentir su voz de protesta. James Rodríguez se quejó de los campos. Pese a acercarse a su mejor versión, la de Brasil 2014, el cucuteño no se quedó callado: “La cancha no estaba ayudando mucho, estaba seca, ponen un tapete raro, no sé. Los estados de las canchas no están muy buenos y eso también influye para que el juego sea de mucha fricción”, dijo James.
Con el capitán de Colombia estuvo de acuerdo Néstor Lorenzo. El entrenador argentino confesó, en rueda de prensa, que al interior de la Selección los jugadores dicen verse afectados en el estilo de juego por el estado de los campos. “Los jugadores se quejaban de que la pelota no corría. En algunos espacios picaba y en otros no botaba. Plantan los paneles de pasto 4 o 5 días antes, abajo está el sintético todavía y es una cosa rara”, declaró el técnico, que suma 22 fechas de invicto con la Selección.
El astro Lionel Messi, que juega precisamente en la MLS (Major League Soccer), se refirió a las canchas como terreno difícil para exhibir su fútbol. Las quejas también se escucharon de parte de sus compañeros Julián Álvarez y Emiliano Martínez. “Las canchas son un desastre. Tenemos que mejorar en ese aspecto. Si no, la Copa América siempre va a estar en un nivel un poco más bajo que la Eurocopa”, declaró el ‘Dibu’ Martínez.
En el caso de Atlanta, los conciertos del cantante de country Kenny Chesney y de The Rolling Stones no dejaron recuperar el césped adecuadamente. Sumado al estado del terreno, las medidas de las canchas no son las adecuadas en el certamen continental. Aunque la FIFA aprobó los estadios, la zona de juego de la NFL suma 109,7 metros de largo por 48,8 metros de ancho, mientras que las de fútbol deben medir entre 100 y 110 metros de largo y 64 y 75 metros de ancho.
Sin embargo, la pasión del fútbol no conoce de defectos en la cancha. Según datos oficiales de la competencia, en el juego entre México y Venezuela, que se disputó en el SoFi Stadium de Inglewood, California, los hinchas de ambas selecciones superaron los registros de asistencia del Super Bowl LVI 2022 entre Los Angeles Rams y Cincinatti Bengals. 72.773 personas vieron por primera vez a los venezolanos clasificar a los cuartos de final del certamen.
Los colombianos no se quedan atrás. En suelo estadounidense, la colonia cafetera supera el millón y medio de personas, según cifras de Migration Policy Institute. Para el debut de Colombia contra Paraguay, 62.000 hinchas colmaron las tribunas del Estadio NRG, y al duelo con Costa Rica llegaron 27. 386 almas a alentar a la tricolor en el estadio de la Universidad de Phoenix. El amarillo, azul y rojo no solo resalta en las graderías.
Los banderazos en Houston y Glendale, Arizona han obligado a parar el tráfico y han roto la calma de las autoridades norteamericanas que no han tenido la fuerza pública suficiente para callar las voces de aquellos que afuera del hotel de Colombia entonan canciones como Los caminos de la vida. La Selección Colombia es la segunda que más tickets ha vendido en la fase de grupos, detrás de Argentina. Desde ya, se habla de que esta edición de la Copa puede convertirse en el evento deportivo con más asistentes en la historia de Estados Unidos.
Lo que sí es cierto es que Norteamérica, como es costumbre, también ha dejado hitos en un deporte que no es su especialidad. En esta Copa América, se tomó la histórica decisión de designar a ocho mujeres para ser árbitras del torneo masculino. Por primera vez en los encuentros Conmebol, los jueces centrales de cada compromiso podrán explicar las decisiones tomadas en el VAR mediante altavoces, una estrategia propia del fútbol americano y el baloncesto.
También se implementó la tarjeta rosada como medida de seguridad por un choque fuerte entre las cabezas de los futbolistas. Se activa la “sustitución ante sospecha de traumatismo craneoencefálico y conmoción cerebral, y se puede efectuar de manera simultánea o con posterioridad a la sustitución por conmoción cerebral que haya realizado el equipo contrario”.
Estados Unidos parece ser el favorito de FIFA y Conmebol para eventos como la Copa Oro 2023 y 2024, en ambos géneros, Mundial de Clubes 2025, Juegos Olímpicos 2028 y Mundial Femenino 2027. Para 2026, Estados Unidos compartirá la sede de la Copa del Mundo con Canadá y México. Atlanta, Boston, Dallas, Houston, Kansas City, Los Ángeles, Miami, Nueva York/Nueva Jersey, Filadelfia, San Francisco y Seattle serán las ciudades del máximo evento futbolístico que por primera vez se realizará en tres países, y aunque faltan dos años para ese momento, las selecciones de esta Copa América se preguntan si el poderío norteamericano en tantos eventos deportivos alcanzará para mejorar el terreno en el que cada equipo quiere dejar la huella de campeón.